Un operario de la factoría de Renault en Villamuriel. :: C. MANSO / AFP
Economia

La actividad industrial española es un 30% inferior a la del arranque de la crisis

En Alemania sobre todo, pero también en Francia e Italia la producción ha iniciado la senda del crecimiento

MADRID. Actualizado: Guardar
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Hundida y con escasas opciones de recuperación. La actividad industrial española se ha venido abajo desde el arranque de la crisis y la producción de este sector es ahora un 30% inferior a la que presentaba en 2007. Es el único entre los países grandes de la zona euro que mantiene semejante desplome. En Alemania, Francia e Italia, que registraron retrocesos del 15% al 25% entre comienzos de 2007 y el inicio de 2009, la industria está encarrilada en la senda del crecimiento.

Alemania es el ejemplo a seguir: en 2012, su producción industrial es un 25% superior al nivel mínimo de abril de 2009. En España, por el contrario, hay subsectores donde las caídas presentan tasas catastróficas, como el hundimiento de los bienes de consumo duradero en un 60% respecto a enero de 2007, o del 40% en los bienes de equipo con relación a esa misma fecha.

Un análisis publicado por el Banco de España explora en las causas de esa diferencia. Y lo atribuye en parte al mayor componente importador que tienen las ventas al exterior que realizan las empresas españolas. Las exportaciones, que España ha sabido incrementar, no han sido factor de arrastre de la producción, y ejercen el efecto contrario.

Miguel Tiana, el autor del informe, matiza que importar bienes intermedios para incorporarlos a la producción nacional no es una señal de ineficiencia. Los países más abiertos al exterior suelen disfrutar de importantes ventajas. Pero añade que, en el caso español, esta actuación revela una carencia estructural de tecnología propia que es necesario superar. Por descontado, también hay que mejorar la competitividad por la vía de la mejor calidad y el más bajo precio. Más difíciles de combatir resultan otras causas como la 'inclinación' de las filiales españolas de empresas extranjeras por comprar fuera.

Ladrillo y recesión

La crisis se arrastra desde hace cinco años, y en el hundimiento de la industria española también han incidido -explica el autor del informe- el severo ajuste de la construcción y la depresión del consumo de las familias y de la inversión productiva de las empresas. Las ramas industriales relacionadas con la construcción -desde la cementera a los fabricantes de muebles, aparatos domésticos o sanitarios-, suponían el 21% de la producción en España, y han caído a plomo un 55%. Otra causa importante de la depresión de la industria española es la debilidad del consumo y del gasto. Pero la novedad del estudio es la consideración de la 'naturaleza' de las exportaciones que realiza España como motivo del desplome de las ramas industriales.

Entre 2007 y 2012, las exportaciones han crecido el 8,5% en España, el 10,5% en Alemania y el 6,5% en Italia. Pese a este destacado aumento, su contribución a la producción industrial española se ha limitado a 2 puntos porcentuales. Una pequeñez para hacer frente al 30% de caída de la actividad. El trabajo expone que esta gran diferencia se debe al elevado contenido importador de las ventas al exterior que realiza España. Le atribuye tanta importancia que, según sus cálculos, explica el 40% de la brecha industrial respecto a Alemania y el 17% con relación a Francia. En el caso de Italia, este factor se muestra irrelevante.

¿Cuánto contenido importado hay en las ventas al exterior que realiza España? La participación de los consumos intermedios procedentes del exterior en el total de la producción es del 19%, según otro trabajo del autor. Son cuatro puntos más que en otros países y seis puntos más que en Alemania. La especialización productiva de España (fabricación de coches, por ejemplo) y una «mayor tendencia» a importar causan estas diferencias. Entre las ramas con componente importador más alto están las 15 primeras de la industria, y hay un caso revelador: la fabricación de vehículos a motor es en España 20 puntos porcentuales superior al de Francia y 25 puntos más que en Alemania. La industria española de este subsector la integran filiales de empresas extranjeras.

A más contenido importador de un segmento industrial, menor valor añadido se retiene en España, y desaparece el factor de arrastre para el resto de la industria nacional. No se esperan mejoras inmediatas por el lado de la construcción, y tampoco está próximo el repunte de la demanda interna. Por eso el autor del trabajo sugiere reducir el componente importador de la producción nacional, y en particular de las exportaciones.