Galiano se lleva el balón mientras Natera y Pedrito observan la acción. :: LUISMI M.
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Casta, coraje y pundonor para que el Cuvillo siga siendo un fortín

El Racing se deja la piel ante un potente Algeciras y saca un valioso punto en un estadio maldito para los intereses albirrojos

EL PUERTO. Actualizado: Guardar
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Racing Portuense y Algeciras firmaron las tablas en el José del Cuvillo (1-1) y dejaron que las polémicas de antaño pasaran a mejor vida. No quiere decir eso que el encuentro no fuese disputado y aguerrido, que lo fue, pero nada más allá de eso. Por fortuna.

No hubo un dominador claro sobre un terreno de juego en el que jugar era francamente complicado por su irregularidad, pero ambos clubes tuvieron ayer sus momentos. Los pupilos de Manolo Sanlúcar salieron con mucha mordiente al inicio y ahí pudo desnivelarse la balanza. Sin embargo, un remate de cabeza de Marín que salió desviado (3') y una magnífica intervención de Ismael ante David Narváez en un mano a mano (8') impidieron el tanto de los visitantes.

Con el avance de los minutos el Racing fue a más y completó una notable primera parte ante uno de los 'gallitos' de la categoría. Con Galiano ejerciendo de pivote, Raúl López de central y Rafi Cruz en el once inicial, el equipo de Mere se quitó la presión inicial de encima y comenzó a elaborar sus jugadas. Y así llegaron dos ocasiones muy claras: una de Elías que atajó Jesús Romero y otra de Galiano. El de Guadalcacín remató con la testa un balón tras un saque de esquina y el balón salió rozando el larguero. Estaba libre de marca, pero no pudo repetir la hazaña de la semana pasada en Conil.

Juanmi, el más listo de la clase

La segunda mitad comenzó otra vez con el Algeciras atosigando a Ismael y David Narváez aprovechó un envío de Pedrito para controlar el esférico en el interior del área y batir a quemarropa al meta portuense (55'). El partido se ponía cuesta arriba para un Racing que atravesó por sus peores momentos. Los campogibraltareños dominaban, pero no remataban a su rival.

Pero el Racing no estaba muerto. En el tramo final salió la casta local y se demostró que vencer en el José del Cuvillo no es fácil. Que se lo digan al Algeciras.

Alberto avisó y Juanmi, el más listo de la clase, batió a Jesús Romero tras una buena asistencia de Benítez (81'). El rápido atacante se salió con la suya nada más entrar en el terreno de juego e hizo trizas los planes de Sanlúcar, que había insistido una y otra vez en ese tipo de jugadas.

Raúl López tuvo la última. La algarabía no llegó, pero el Racing se ganó la ovación del respetable. El Cuvillo es el Cuvillo.