Vecinos de Kogelo parodian las elecciones de EE UU. :: REUTERS
MUNDO

'Mama Sarah' vuelve a rezar por Barack

KOGELO. Actualizado: Guardar
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«Rezo por él, por que Dios le ayude». A sus casi 90 años, 'Mama Sarah' no puede disimular el orgullo que siente al hablar de su nieto, el presidente Obama. No es la única. La familia keniana del candidato demócrata se deshace en elogios cada vez que alguien les pregunta por Barack, al que los habitantes del pequeño pueblo de Kogelo consideran «un hijo más». A pesar de que el mandatario no ha vuelto a visitar la localidad de origen de su padre -ni siquiera Kenia- desde que fue elegido el primer presidente negro de EE UU, los lugareños hablan de su «paisano» con verdadero entusiasmo, puesto que desde entonces su calidad de vida ha mejorado considerablemente.

«Estamos muy orgullosos de Obama, porque es nuestro hijo. Él es de aquí, y todo Kenia está contento porque uno de los nuestros sea el presidente de un país muy lejano», confiesa Norbetus Onweng, un anciano kongelano fascinado por el desarrollo que ha sufrido la localidad desde que el hijo del reconocido economista local Barack Hussein Obama y su segunda esposa pisó la Casa Blanca por primera vez. Situada a escasos sesenta kilómetros del lago Victoria, la apacible localidad africana puede presumir de tener una carretera asfaltada, electricidad y agua caliente, unos lujos inalcanzables para las aldeas vecinas.

«Es una familia cercana y amable», asegura James Jura, un mecánico que arregla bicicletas en el centro del pueblo, donde se han abierto una decena de comercios. «Además, mi negocio ha mejorado porque ahora puedo trabajar más horas, ya que no tengo que cerrar al atardecer porque tenemos luz en la calle», se felicita tras confesarse seguidor incondicional del presidente, como la mayoría de sus paisanos. Es tal la emoción de los kongelanos porque su ídolo estadounidense sea reelegido que uno de los principales hoteles del pueblo -el 'Kogelo Village Resort'- ha instalado una pantalla gigante para que sus paisanos puedan seguir la noche electoral en directo. Eso sí, la entrada más barata cuesta doce euros, el sueldo semanal de un jornalero. En previsión de una posible victoria de Obama sobre su rival republicano, la abuela Sarah dispone de medidas de seguridad las 24 horas del día para evitar la avalancha de periodistas que sufrió en las elecciones anteriores. Pese a que en realidad no tiene vínculos del sangre con el presidente de Estados Unidos -es la tercera mujer de su abuelo paterno-, el candidato demócrata no solo la considera su verdadera abuela sino que lo lleva a gala. Y ella se lo agradece. «Si le toca a él, Dios le dejará triunfar», comentaba en luo -su idioma- horas antes de que comenzase la jornada electoral.

Hermanastro

Otro de los miembros del clan Obama que todavía reside en Kogelo es su hermanastro Malik, padrino de su boda con Michelle y portavoz de la familia en la localidad keniana. «Los americanos, con su sabiduría, reelegirán al mejor hombre, y sé que el mejor hombre es mi hermano. ¿Por qué no va a superar los obstáculos esta vez? No tengo duda de que lo hará», dice convencido.

Propietario de un establecimiento hotelero que lleva el nombre de su padre, Malik no dudó en organizar el pasado domingo un torneo de fútbol -'El Gran Día de Obama'- para celebrar el cuarto aniversario de la victoria de su hermanastro. En la localidad todavía sigue vigente el lema del 'Yes, we can', «por eso tan solo esperamos -concluye Malik- que el éxito de Obama en EE UU también pueda convertirse en un éxito para Kogelo, Kenia y África».