FCC retirará el ERE si 75 empleados de la limpieza pasan a ser discontinuos

La negociación entre la plantilla de la limpieza y la contrata municipal FCC para evitar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supondría el despido de 67 personas ha dado una nueva vuelta de tuerca. La empresa está dispuesta a aceptar la oferta del comité de rebajarse el salario un 7,5%. Aunque esto no es suficiente para cubrir el recorte de 1,7 millones que el Ayuntamiento ha efectuado sobre el canon, la firma está dispuesta a no tocar más los sueldos. Pero no así con los puestos de trabajo, que de 67 despedidos pasaría a 75 discontinuos. Así, el acuerdo sigue inviable, ya que el nudo del problema sigue prácticamente intacto.

El alcalde, Enrique Moresco, recibió ayer por vez primera desde que comenzó el conflicto a los representantes de los trabajadores, que habían pedido una reunión el pasado 28 de agosto. El regidor, acompañado por la edil de Medio Ambiente, Marta Rodríguez, que hasta el momento ha sido quien ha mantenido contactos directos con el comité, les trasladó la necesidad de agotar todas las vías de negociación posible y aseguró que le está pidiendo también a la empresa que realice esfuerzos para acercar posturas.

La alternativa que ofrece FCC a los despidos es una rebaja salarial del 25%, algo a lo que no están dispuestos los trabajadores, quienes a su vez plantearon la citada reducción del 7,5%. A este respecto, el primer edil se ha comprometido a que las distintas áreas municipales certifiquen que esta bajada no cubre lo que se le ha recortado a FCC en virtud del Plan de Ajuste municipal. Así, según Moresco, la firma ha ofrecido asumir la cantidad restante, pero no retrotrayéndolo más de las nóminas, sino haciendo una «modificación en la organización del trabajo».

El alcalde rechaza la huelga

En este sentido, el secretario del comité de empresa, Javier Espinar, explicó que los trabajadores no han aceptado la propuesta porque a su juicio éste implica más despidos aún. Retiran el ERE, pero a cambio pasan entre 75 y 80 trabajadores parciales (ahora hay 122), a la categoría de fijos discontinuos. «Esto es un chantaje. No despiden a 67 pero significa precarizar la plantilla, con horas de trabajo que apenas llegan a un mes y medio en todo el año y la pérdida del 40% del sueldo. Para nosotros esto es igual que un despido». Así las cosas, el comité mantiene la convocatoria de huelga para el 8 de octubre, que de materializarse afectaría de lleno al puente del Pilar, con la celebración en las calles del centro del festival de música Monkey Week, del 11 al 13 de octubre.

En este sentido, el regidor popular rechazó «cualquier tipo de amenaza tanto de huelga salvaje como de posibles presiones ante esta situación». «Le pido a los trabajadores una mayor responsabilidad ante la posible de huelga que supondría graves perjuicios, al conjunto de los ciudadanos». Hoy está prevista otra reunión en la mesa de negociación.