Ruiz Mateos llegó a los juzgados escoltado por la Policía. :: LA VOZ
nueva rumasa

Ruiz-Mateos, en libertad tras negarse a declarar ante la jueza

El empresario jerezano atacó a la salida del juzgado a la magistrada María Pascual, a la que calificó de «mala mujer» y «demonio»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La esperada comparecencia de José María Ruiz-Mateos ante los tribunales -que hasta entonces había tratado de evitar por todos los medios-, se saldó ayer con el silencio del empresario, y con una notable dosis de circo. El industrial jerezano está en libertad provisional, después de acogerse a su derecho a no declarar ante la jueza que instruye la causa por una presunta estafa en la compraventa de un hotel.

Apenas permaneció cinco minutos en el despacho de la jueza María Pascual, pero antes y después dirigió toda clase de reproches hacia la magistrada, a la que considera «la mujer más mala» que ha conocido en su vida. «Esa tía es mala, un auténtico demonio y una criminal», dijo al salir de los juzgados. Apenas dos horas antes, a su llegada, Ruiz-Mateos declaraba a los medios: «me estoy muriendo, me estoy muriendo».

Luego explicó que durante su estancia en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Mallorca, donde ingresó el martes por la tarde tras ser detenido en su domicilio de Somosaguas, no pudo tomar su habitual medicación con la regularidad exigida. «Creía que me moría», insistía, «por culpa de la jueza, esa mala mujer». Y ha avisado de que, la próxima vez que tenga que comparecer ante un juez, lo hará «en camilla».

La «chulería» de Ruiz-Mateos

La letrada de la acusación popular, Isabel Fluxá, ha destacado «la vergüenza y la chulería mostrada, a su juicio, por Ruiz-Mateos , y ha explicado cómo la jueza ha tenido que «frenar» los comentarios ofensivos del empresario. «Yo no habría aguantado como ella», ha añadido. El empresario ha llegado a los juzgados de Palma en compañía de uno de sus abogados y de su hija Begoña, que ha remitido una carta a los medios de comunicación en la que criticaba a la jueza por originar «confusión» con sus «decisiones a destiempo». En ese sentido, explicaba que el traslado de su padre desde Madrid hasta Palma «fue una sorpresa», porque el comunicado judicial recibido por la familia «no decía nada de viajar hasta el día siguiente».