Las torres son la única razón por la que Ecologistas le otorga a esta zona una bandera negra.. :: CARLOS CHERBUY
SAN FERNANDO

Las torres de las banderas negras

Ni el Ayuntamiento ni el Gobierno central han mostrado interés por emprender el proyecto tasado en 2,9 millones para recuperar el litoral La playa de la Casería, víctima del apantallamiento que producen los edificios

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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No hay año que se libre y ya parece estar sentenciada. Y no se dice nada de la calidad de su arena y del agua (algo que quizás preocupe más a los bañistas), sino que el motivo de que a la playa de la Casería se le otorgue una bandera negra es la construcción de tres torres de pisos en sus inmediaciones. Entre los argumentos se encuentran que los bloques han modificado de manera considerable el paisaje y ha impedido la regeneración natural. Lo cierto es que hace años que la paya de la Casería se ha convertido en un espacio litoral que ha perdido su encanto, porque a pesar de que el fango siempre ha estado presente este espacio, lo cierto es que antes si era un lugar que los isleños consideraban de baño.

Es algo que se quiere recuperar e incluso existen iniciativas para ello. En un cajón de la Dirección General de Costas sigue durmiendo uno de los proyectos para dar impulso a La Casería. Su coste es de 2,9 millones de euros y ni el Ayuntamiento ni el Ministerio de Medio Ambiente han mostrado ningún tipo de interés en sacarlo adelante por el momento. Menos aún tras las limitaciones de la recesión económica.

La intervención contempla restaurar esta zona del litoral para que la ciudadanía pueda disfrutar de ella. Los trabajos facilitarían el acceso al público a aquellas zonas donde actualmente es imposible acceder, así como la recuperación del tránsito peatonal por el borde costero. Asimismo, ejecuta la completa reordenación del frente costero que forma la playa de La Casería, desocupando los terrenos que actualmente están ocupados. De esta forma el documento recoge el traslado de las embarcaciones a las nuevas instalaciones del Náutico, que a día de hoy sigue sin conseguir ponerse en funcionamiento tras ocho años en obras. La intención es ubicar nuevos aseos y ducha, los cuales irían unos en una de las puntas de la playa y los otros en la zona actual del embarcadero.

Por otro lado, está prevista la demolición de los restos de las antiguas instalaciones que aún, a día de hoy, permanecen en la zona como los postes de tendido eléctrico, los restos de muros, las edificaciones y pavimentos. Asimismo, las demoliciones alcanzarían a las edificaciones existentes en la punta de La Casería para acondicionarla, con accesos y bajadas, como zona de playa para el disfrute de los usuarios.

Un paseo que sigue en el cajón

El proyecto se completa con la construcción de un paseo litoral, duchas, aseos y accesos para personas con movilidad reducida.

También serían derruidas las edificaciones existentes en la zona de la punta de La Casería que tuvieron su origen en un relleno artificial a principios del siglo XX. Un relleno que sería sustituido por arena, de manera que se corrija la actuación antrópica (originada por el ser humano). De esta forma quedaría acondicionada toda la costa desde la playa hasta la zona conocida como Cementerio de los ingleses -detrás del campo de tiro de la Armada-, que linda con la zona militar donde se asientan las instalaciones del Tercio del Sur de Infantería de Marina. Del cementerio se respetarían sus muros perimetrales quedando su interior acondicionado como jardín. Este paseo estaría dotado de mobiliario, urbano, iluminación y plantas autóctonas.

Entonces la playa de la Casería se podría considerar una playa, pero a pesar de todo ello seguiría contando con una bandera negra por las torres de La Casería.