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Economia

La recesión europea complica los avances del sector exterior español

El déficit comercial se redujo el 22,5% en el primer semestre por el aumento del 3,4% en las exportaciones

MADRID. Actualizado: Guardar
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Vender fuera ha sido la tradicional vía de escape de las empresas españolas cuando las cosas venían mal dadas en el mercado interior. También en esta crisis se ha reproducido esta pauta, y el déficit comercial de España se redujo el 22,5% en el primer semestre del año, porque las exportaciones de mercancías -109.974 millones hasta junio- aumentaron un 3,4% y las importaciones -128.615,9 millones acumulados en la misma fecha- descendieron el 1,4% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. La cobertura subió 4 puntos, hasta el 85,5%. Esa es la proporción del desembolso de las exportaciones que viene compensada por los pagos de las ventas al exterior.

Pero la recesión en que se han instalado muchas economías de los socios del euro complica los avances futuros. El sector exterior -intercambios de mercancías y servicios, junto al saldo neto de los ingresos por turismo- es ahora mismo el salvavidas de la economía española, lastrada por el deterioro del consumo y el retroceso de la inversión. Y los datos del Ministerio de Comercio revelan que las ventas al resto de los socios del euro, que representan uno de cada dos euros del total, agudizan su caída. La reducción fue del 3,6% en junio, frente al -1,5% que mostraba el acumulado del semestre con relación al mismo periodo de 2011.

En la evolución del comercio exterior en la mitad inicial del año, por otra parte, se puede ver la botella medio vacía o medio llena. Se puede celebrar el avance del conjunto de las exportaciones, 3,4% en tasa interanual, y más aún la progresión de junio, con un aumento del 5,1%. Todos los sectores, excepto el automóvil, aumentaron el valor de sus transacciones con el extranjero.

Pero el retroceso de las compras al exterior no es para alegrarse, porque viene condicionado por el hundimiento del consumo y la inversión. La recesión hizo que de enero a junio, y en comparación con un año antes, se hundieran el 8,1% las adquisiciones de bienes de equipo, cayeran el 9,3% las del sector de la automoción y se vinieran abajo en un 9,1% las manufacturas de consumo. El aumento de la factura energética en un 13,9% se explica, en su mayor parte, por el tirón de los precios como consecuencia del repunte del crudo. En junio, por las menores compras, ese saldo fue favorable a España en 1.232 millones, el tercero más elevado desde 1995.

A la baja

España vendió al resto de la zona euro mercancías por importe de 55.978 millones de euros hasta junio, un 50,9% del total y una cuota que ha venido descendiendo. Lo mismo ocurre con el conjunto de la UE, destino de 70.565 millones de euros, el 64,2% del total, hasta el pasado junio. Gracias al retroceso de las importaciones, se registró un superávit de más de 5.500 millones con la Unión Europea y de más de 3.500 millones con la zona euro.

La preocupación se centra en el comportamiento futuro de los principales clientes de las exportaciones españolas. Las ventas a Francia, que adquiere un 17,2% del total, se redujeron el 1,6% en el primer semestre y la contracción fue del 7,5% en junio. En el país vecino, que lleva nueve meses sin crecer, el PIB siguió estancado entre abril y junio. Las exportaciones a Portugal se desplomaron el 9,3% en el primer semestre.

La excepción es Alemania. Las ventas españolas al país germano representan un 10,8% del total, y siguen mostrando una notable pujanza, con avances del 7,4% en el primer semestre, que se aceleraron al 11,9% en junio. Alemania todavía crece, aunque menos de lo previsto. El 0,3% de incremento del Producto Interior Bruto que registró entre abril y junio podría ser el último destello para un país que puede verse seriamente afectado por la contracción de sus principales clientes.

Las exportaciones españolas a Italia -otro socio en recesión- representan el 7,4% del total, y cayeron el 6,9% hasta junio y el 5,4% en ese concreto mes. Fuera de la zona euro, el Reino Unido, destino del 6,1% de las ventas de España al exterior, también tiene su economía en caída libre. El descenso de las exportaciones españolas a este país ha sido hasta ahora algo más moderado, del orden del 2,3% en el primer semestre, con caída del 2,8% en junio.

La encuesta de coyuntura de la exportación del Ministerio de Comercio anticipó en cierto modo esta trayectoria. Apuntaba en el segundo trimestre un empeoramiento de las expectativas a tres meses vista. Un 29% de las compañías que participan ya daba por seguro un descenso de sus ventas al exterior, aunque el 44% confiaba en mantener su cartera de pedidos relativamente estable.

¿Quién compensará estos descensos? Hace tiempo que los exportadores españoles más flexibles empezaron a orientar las estrategias hacia Latinoamérica, Asia, África y Estados Unidos. Las exportaciones con destino a América Latina, que suponen un 6,1% del total -todavía menos que las dirigidas a Portugal, por ejemplo- aumentaron en el primer semestre el 15,9%. El avance fue del 18,1% en las mercancías enviadas a los países asiáticos, que representan el 5,6% del conjunto. Casi se han estancado las ventas a EE UU, un 3,9% del total. Destacan, por el contrario, los notables crecimientos de las exportaciones a Marruecos (aumento interanual del 20,9%) y Argelia (fuerte mejora del 32,4% en el primer semestre).