Noche larga de barbacoas en la playa Victoria pese al descenso de asistentes

Noche larga de barbacoas en la playa Victoria pese al descenso de asistentes. Las previsiones de baja afluencia se cumplen en una edición 2012 marcada por la pleamar y el enorme despliegue de seguridad y limpieza de un evento que pierde fuelle. Las primeras barbacoas encendieron la playa en un Carranza con poco ambiente. Si se unen circunstancias como la crisis económicas, que reduce el gasto por persona como ya explicaron días atrás los comercios especializados en carne, y las medidas aplicadas por el Ayuntamiento para acotar y hacer 'controlable' y más segura la fiesta, el resultado puede ser la reducción de afluencia a la playa.

Todo estaba preparado desde hace días. El dispositivo para esta peculiar celebración esperaba reunir a unas 50.000 personas, repitiendo las cifras de asistencia de 2011, aunque ha sido algo menor.

Los gaditanos y visitantes que han acudido a la playa se han instalado entre los módulos 2 y 4, es decir, entre las calles Antonio Accame y Neptuno. Para que todo discurra por los cauces adecuados trabajan en varios turnos un centenar de efectivos de policía y Protección Civil, a los que hay que sumar los 36 vigilantes contratados y los voluntarios inscritos para colaborar.

Como es habitual, está prohibida y muy controlada la introducción de muebles, sofás y carritos de supermercados en la playa. El dispositivo de limpieza se iniciará a las 5,45 horas de la madrugada del sábado al domingo, y estará compuesto por casi 300 personas, que dejarán la playa limpia y apta para el uso de los bañistas antes de las nueve de la mañana. La alcaldesa, Teófila Martínez, aseguró ayer que la barbacoas supondrán una inyección económica para los establecimientos de la zona, frente a lo que se ha asegurado desde la patronal, Horeca, en estos últimos días; ellos consideran que el evento solo beneficia a las tiendas y negocios cercanos.

Eso sí, todo apunta a que los hoteles de Cádiz y el resto de la provincia sí harán caja estos dos próximos fines de semana, ya que estarán llenos por la coincidencia de las carreras de caballos Sanlúcar y el festival Creamfilds de Jerez. El esfuerzo económico que realiza el Consistorio gaditano para las barbacoas se cuantificó el pasado año 2011 en torno a los 300.000 euros, una cifra que se podría repetir esta edición. Cuestionada ayer sobre qué aporta esta fiesta a la ciudad, Teófila dijo que mejoran la actividad económica, y que mantienen una tradición que ha sobrevivido a la evolución del Trofeo Carranza.

Conviene reseñar que la Agencia Estatal de Meteorología ha mantenido activa en la ciudad la alerta amarilla por calor durante toda la jornada del sábado, convirtiendo la la tarde y noche de barbacoas del Carranza en una noche muy cálida, más allá de las brasas que han encendido los gaditanos, y de las limitaciones de un evento con menos tirón que antaño.