CÁDIZ

Segunda Aguada exige «responsabilidad» en la instalación de marquesinas

La asociación de vecinos reclama al Ayuntamiento que la apertura de un kiosko en la plaza de San Mateo supondría su privatización en un 50%

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La asociación de vecinos de Segunda Aguada pedirá «responsabilidad» en la adjudicación de veladores en la plaza de San Mateo. El Ayuntamiento puede dar su aprobación a la instalación de una marquesina para un kiosco que se encuentra en dicha plaza lo que supondría, según destaca la asociación vecinal en un comunicado, «la privatización para uso particular del 50% de la plazoleta de uso público en una zona donde residen más de 10.000 personas». Según subraya el escrito, este tipo de instalaciones proliferan en el barrio, lo que en «ocasiones obstaculiza a los peatones el libre y obligado ejercicio de pasear por las aceras, con la justificación por parte de nuestro Ayuntamiento de poder limitar y controlar el número de mesas y sillas concedidas. Pero no es así, pues no se vigila el incumplimiento de las normas y se observa, como se emplean veladores fuera de estas instalaciones».

Los vecinos de Segunda Aguada han puntualizado que su objetivo no es ir «contra los hosteleros del barrio, serios, responsables y emprendedores». Según continúa el comunicado, la asociación está a disposición de los comerciantes para mejorar el barrio y colaborar con ellos «en pro de que la actividad comercial sea compatible con el disfrute de los vecinos de sus aceras y plazas, consiguiendo que las actividades privadas con ánimo de lucro no mermen el libre tránsito, la comodidad, fluidez y accesibilidad de todos los usuarios, así como de su adecuado mantenimiento ambiental».

En este sentido, la asociación ha declarado desaprobar la instalación de la marquesina en la plaza San Mateo y pedirá al Ayuntamiento que «las aprobaciones de estas instalaciones se den con sentido de responsabilidad y no con afán recaudatorio, consintiendo adjudicaciones de veladores extremadamente peligrosos para los clientes por el paso cercano de camiones y perjudiciales para la salud por los gases que producen los escapes resultantes de la combustión de sustancias química nocivas del combustible Diesel (óxido de nitrógeno, benceno, bióxido de azufre y formaldehido) que placentera e inconscientemente respiran los clientes, sin advertir, los efectos perjudiciales que está demostrado que producen sobre la salud de las personas que los respiran».