Vicente del Bosque habla con los jugadores durante una sesión de recuperación en Gniewino (Polonia), el cuartel general de la selección española en la Eurocopa. :: AFP
ENVIADO ESPECIAL

Reactivación inmediata

La selección trabaja contrarreloj para mitigar el desgaste de sus futbolistas, que descansarán 48 horas menos que los portugueses antes de la semifinal

GNIEWINO. Actualizado: Guardar
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El cuerpo técnico de España ha diseñado un programa específico para mitigar el desgaste físico y mental acumulado por sus futbolistas tras los compromisos ante Croacia y Francia, con el hándicap añadido de que Portugal, su rival en la semifinal del miércoles en el Donbass Arena de Donetsk, disfrutará de 48 horas más de reposo que los campeones de Europa. La tensión del choque ante los balcánicos, en el que el fantasma de la eliminación llegó a sobrevolar Gdansk, y la fatiga ante los galos como consecuencia sobre todo del intenso calor han hecho mella en los hombres de Vicente del Bosque, a quien la dureza del torneo ha impedido dosificarles como él hubiera querido. De hecho, los minutos en los que 'La Roja' tocó y tocó ante los 'bleus' sin aparente ánimo de meter una marcha más obedeció a una orden expresa de tratar de 'descansar' con el balón cuando el partido estaba controlado.

Salvo algunas excepciones, como los barcelonistas Iniesta y Pedro, que arrancaron tarde el tramo final de la campaña y están en plena forma, los jugadores que han soportado un calendario extremo ya habían llegado tocados a la cita de Polonia y Ucrania. Son los internacionales del Barça, del Real Madrid y del Athletic, que disputaron las tres competiciones casi hasta la última fecha. El empate en el debut ante Italia obligó al seleccionador a salir también con todo ante Irlanda y Croacia, al margen de si apostara por un '9' puro, Torres, o un delantero falso, Cesc. Con ambos esquemas el bloque central de elegidos ha estado configurado por doce futbolistas, con algunas aportaciones estables desde el banquillo, como la de Navas, y otras esporádicas o testimoniales. Dicho de otro modo, el peso de la Eurocopa ha recaído en un reducido grupo de jugadores que aún debe afrontar como mínimo la antesala de la final.

El juego visible de 'La Roja' es el de las entregas rápidas y precisas y el del decisivo último pase, pero para que eso sea posible hay varios futbolistas que deben sacrificarse al máximo y hacer un sobreesfuerzo. Es el caso de Xabi Alonso, el héroe de los cuartos, y de Busquets. Titulares indiscutibles, integran el hasta el momento innegociable doble pivote estructurado por Del Bosque, quien en más de una ocasión ha destacado que ambos renuncian al lucimiento personal en favor del colectivo. El tolosarra y el catalán, básicos para sostener el equilibrio del equipo, están sometidos a un importante desgaste en todos los partidos, en los que no han tenido descanso. Se intuía que su labor contra Francia iba a ser fundamental, y se confirmó. El centrocampista blanco dio una lección magistral y tuvo además el premio de marcar los dos goles, el segundo de penalti. Ante Portugal el técnico les necesita reactivados.

No fue una casualidad que, al término del choque ante los franceses, el entrenador salmantino destacara su papel y también el gran trabajo defensivo, con Sergio Ramos y Piqué como cabezas visibles. La pareja de centrales ha disputado la totalidad de los minutos y, salvo percance, lo seguirán haciendo. Sabe Del Bosque que es en la retaguardia donde se sustenta el éxito de 'La Roja', que solo ha recibido un gol en el torneo. Lo demás lo pone el inmenso talento de Xavi, Iniesta, Silva, Cesc... Son los que marcan la diferencia. «Hemos llegado muy cansados al final del partido (ante Francia). Vamos a intentar llegar en las mejores condiciones y activarles poco a poco. Hemos tenido mucha suerte hasta ahora en los lugares donde hemos estado entrenando en Gniewino y Gdansk y hemos sufrido el calor, que para el jugador es más cruel», alertó el seleccionador.

La semifinal ante la Portugal de Cristiano Ronaldo tendrá de nuevo como escenario esta ciudad ucraniana, que suele soportar temperaturas bochornosas de más de 30 grados. La televisión y la necesidad de que no haya muchas jornadas seguidas sin fútbol en la Eurocopa para mantener enganchados a los aficionados han escalonado los cuartos de final, de tal modo que se ha disputado uno cada día. Los lusos abrieron la ronda ante la República Checa el jueves y tendrán más tiempo de descanso que los españoles. «Influye, y es cierto que tienen cierta ventaja, pero de cara a esta eliminatoria también nosotros hemos tenido un día más de descanso que los franceses, por lo que eso no debe ser una excusa», declaró ayer Javier Miñano, preparador físico de 'La Roja'. La expedición española se desplazó a su cuartel general nada más acabar el cruce. Lo hizo tras más de dos horas de avión y otra añadida de autobús.

Límite

¿Están cerca del límite físico los jugadores?, le cuestionaron a Miñano. «El límite no lo conocemos. Antes ni pensábamos que los futbolistas podían acumular más de 5.000 minutos, como algunos de los que están aquí. Ahora habrá que recuperarlos y activarlos», respondió. Y es que no basta con eliminar la sensación de fatiga, sino que hay que impulsar un programa mixto que por una parte rebaje el cansancio y, al mismo tiempo, mantenga el pulso competitivo. En el vestuario existe el convencimiento de que el partido contra los lusos será muy duro porque tiene jugadores extraordinarios y porque Cristiano Ronaldo está que se sale. Acusar el desgaste contra un conjunto experto en el contragolpe sería letal.

Los internacionales tuvieron ayer día libre, el primero completo desde que se inició la competición. A medianoche estaban todos citados en el hotel de concentración y hoy volverán a entrenarse en el campo municipal próximo al complejo. Mañana, otra vez al aeropuerto de Gdansk con dirección a Donetsk. El cuerpo técnico todavía no ha decidido si el equipo se quedaría en Ucrania desde el miércoles en caso de derrotar a Portugal, ya que la final es en Kiev, la capital de ese país, y un nuevo regreso de madrugada a Polonia podría resultar agotador para la plantilla. «Lo analizaremos, pero pesa mucho la tranquilidad y las facilidades con las que nos hemos encontrado en Gniewino», declaró el preparador físico, que ya se ha puesto manos a la obra para garantizar la buena forma de 'La Roja' ante los lusos. Lo hará contrarreloj porque este torneo no da tregua.