En busca de un colegio digno

Su intención era manifestarse por la mañana e incluso que sus hijos no entraran en clase, pero una llamada de última hora evitó la protesta. Los padres del colegio de San Ignacio no están dispuestos a seguir aguantando el estado del centro, piden obras de mejoras y quieren que se realicen cuanto antes. Motivo por el que ayer se reunieron con los responsables de la Delegación provincial de Educación, para expresar su descontento y conocer de primera mano lo que ocurrirá con el equipamiento.

Con más de 40 años de antigüedad, el edificio precisa de trabajos de consolidación y la Junta se ha comprometido a liberar una partida de 157.000 euros, para solucionar los problemas. Si bien los padres son por el momento algo escépticos ya que desconocen el proyecto y, por tanto, si se va a realizar una actuación en profundidad o un simple lavado de cara. Tampoco existe una fecha clara para su comienzo. Al parecer se espera la autorización de Sevilla, pero la actual situación económica hace que los padres desconfíen.

Al menos, han arrancado otro encuentro que se producirá a lo largo de esta semana para conocer, precisamente, el proyecto y saber qué es lo que se va hacer en un edificio que no reúne las condiciones idóneas para que los pequeños puedan dar clases. Desde la Junta también se advirtió de que el Ayuntamiento no había realizado de manera adecuada su labor, algo que conocerán los padres, que también solicitarán una reunión con la responsable local en la materia, María José Subirana

No es nuevo

Por desgracia para San Fernando es una reclamación compartida por otros centros escolares. El Manuel de Falla, el Andalucía, los antiguos colegios de Defensa, son solo algunos ejemplos de centros que se encuentran en mal estado. La Administración regional ha tenido que realizar en los últimos años importantes desembolsos económicos con los que sanear el estado de los centros, pero continúa sin ser suficiente a ojos de los padres.

Hay que recordar que también existen parcelas cedidas para mejorar los equipamientos educativos de la ciudad, como la construcción de un nuevo centro en Ronda del Estero que albergue a los alumnos de Falla y Andalucía, o en Camposoto (en este caso por la creciente demanda). Capítulo aparte merecen los de Defensa, que siguen sin despejar la duda de si comenzarán el año que viene con sus reclamaciones atendidas o de nuevo en tierra de nadie.