Indemnizaciones

Si algo viene soliviantando en estos últimos días a la opinión pública son las indemnizaciones que han de llevarse algunos de los directivos de entidades financieras a las que dejaron arruinadas. Aun si la hubiesen dejado con óptimas ganancias, esas descomunales sumas, con los tiempos que corren y las penosas circunstancias en las que viven millones de españolitos, serían inadmisibles. No digamos cuando se sabe que pasaron por aquéllas como elefante por cacharrería dejando atrás un reguero de tiestos rotos. Nos pueden dorar la píldora y bombardearnos con argumentaciones pretendidamente razonables. No nos las tragamos. Estos señores tienen que hacer mutis por el foro con los bolsillos vacíos. Es lo que esperamos los que tendremos que pagar los quebrantos ocasionados. Eso, y que sean encausados como Dios manda.