CÁDIZ

NECESIDAD DE APRENDER

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A la fuerza ahorcan. Los jóvenes gaditanos se están lanzando de cabeza al aprendizaje de idiomas. Su esperanza, prepararse, coger un avión y encontrar un puesto de trabajo en el extranjero, porque aquí va para largo el día que volvamos a ver cómo las empresas se atreven a contratar. En prácticamente cualquier sector. A día de hoy, tener entre 20 y 30 años en España es sinónimo de desempleo. Y en Cádiz ni hablamos. Conseguir un primer puesto de trabajo, una primera oportunidad, es prácticamente imposible. Asumiendo además, claro está, que las condiciones van a ser leoninas. No es que el panorama sea mucho más alentador para los que superan esa edad, pero hay otros condicionantes, otras cargas, que hacen más complicado coger las maletas. Sin embargo, los que forman esa generación que algunos ya dicen que está perdida, pueden permitirse el 'lujo' de emprender una nueva aventura lejos de aquí, donde las playas son preciosas, el pescaito excelente, el carnaval divertidísimo y el Cádiz CF una pasión, pero no hay 'pa' comer.

De ahí que como paso previo a esa emigración, se vayan viendo síntomas, como el espectacular aumento de solicitudes en la Escuela de Idiomas. Inglés y alemán, sobre todo. Donde se ofrecen 120 plazas, hay casi 600 solicitudes. Pues atendámoslas. Échemos entre todos el único cable que podemos echar. Ya que no somos capaces de generar empleo, generemos conocimiento. Desde hace años, la Junta de Andalucía ha dado cursos de formación a diestro y siniestro. Ha sido una constante desde que cerró Delphi. Y muchos han sido auténticas pamplinas, que de nada han servido. Salvo para maquillar las listas del paro en la etapa de gobierno socialista. Ya sabe, un cursillista no consta como parado. Hemos gastado miles, sí miles, de millones en cursos que no sirven para nada. Sin entrar en posibles estafas de cursos que nunca se impartieron y que la justicia dilucidará. Ahora la Junta sí tiene la oportunidad de hacer algo útil. Aumentar la ratio, ofrecer más plazas. Y recortarlo de otro lado. Seguro que hay donde dar un tijeretazo mejor que en esto.