Los trabajadores de la Villa durante su concentración de ayer a las puertas del Ayuntamiento de Grazalema. :: LA VOZ
Sierra

CC OO reclama una solución urgente para la Villa Turística

Los trabajadores se vuelven a concentrar, un martes más, para solicitar que al menos se lleven a cabo las obras de remodelación del hotel

GRAZALEMA. Actualizado: Guardar
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Las concentraciones semanales en Grazalema continúan y la fecha para que expire el Expediente de Regulación Temporal de Empleo se acerca. Los trabajadores de la Villa Turística mantuvieron ayer su ruidosa forma de solicitar a la Junta de Andalucía una salida para su situación, antes de que el 31 de mayo la losa del desempleo caiga sobre ellos.

De momento, siguen sin tener noticias de la Administración Autonómica, ni de ninguna otra, salvo del Ayuntamiento, que ha propuesto salidas que no han prosperado, aunque si están obteniendo apoyos de fuerzas sindicales. En concreto, representantes de Comisiones Obreras se han unido a la reclamación de una solución inmediata para los 25 trabajadores que hace más de dos años que abandonaron la Villa para que se iniciaran unas obras de remodelación que nunca comenzaron.

Desde el sindicato, han destacado la intranquilidad e incertidumbre que padece esta plantilla porque «se acerca el final del expediente, siguen sin conocer su futuro y mientras, continúan agotando las prestaciones por desempleo». Además, los representantes sindicales han recordado que esta incertidumbre aumenta entre los afectados por carecer de centro de trabajo y ni siquiera contar con una explicación de por qué la obra no comienza.

En 2010, la red de Villas Turísticas de Andalucía se hizo cargo de este hotel y lo cerró para acometer una reforma que no se ha llevado a cabo. Dicha sociedad la conformaban la empresa pública Turismo Andaluz y varias cajas de la región Hotelux. Esta última empresa entró en concurso de acreedores y eso ha terminado por paralizar el proyecto. Antes de 2010, la instalación la gestionaba la empresa pública Tugasa, dependiente de la Diputación Provincial y los empleados recuerdan, con nostalgia y tristeza, que entonces era «un hotel de referencia para una zona emblemática».