El castillo de San Romualdo ya tiene dinero para acabar sus obras

Más de un año lleva el castillo de San Romualdo a la espera de finalizar sus obras. Para ello le faltaba lo principal: la financiación. Al fin se ha conseguido. En concreto una partida de 800.000 euros provenientes de fondos propios de Diputación y también de ayudas europeas. Un dinero que permitirá que el equipamiento esté listo para abrir sus puertas. Aunque no hay fechas para que esto ocurra.

La razón es sencilla. Hace falta más presupuesto para dotarlo de contenido y que, por tanto, tenga sentido para los visitantes. Aunque lo que hay que hacer primero es definir sus usos, es decir saber para qué se va a destinar y cuánto dinero se necesita. En ello está precisamente el Ayuntamiento, una vez que ha conseguido desbloquear su rehabilitación.

Evidentemente, se le dará un uso cultural pero también pretende que sea eje turístico de la ciudad. Al parecer, y según dio a conocer el alcalde de la ciudad, José Loaiza, ya existen varias empresas interesadas en llevar a cabo su gestión. Entre sus planteamientos se encuentra el de albergar la oficina de Turismo, así como contener una parte museística con su correspondiente tienda, y expositiva. El patio sería destinado a conciertos y eventos, mientras que también se estudiará su posible tematización.

«Es una buena noticia ya que en un corto periodo de tiempo se podrá contar con este equipamiento para la ciudad. Un proyecto que parecía eterno y que ahora será realidad. Ahora hay que licitar la obra y luego ajustar el castillo a las necesidades de la ciudad, siempre mirando las condiciones reales del Ayuntamiento para elegir la fórmula que menor coste implique a las arcas municipales», destacó el regidor.

Gran inversión

En total, en el castillo de San Romualdo se han invertido más de cinco millones de euros y el proceso para su rehabilitación ha tardado años. Se trata de uno de los conjuntos arquitectónicos más importantes de la ciudad ya que a su alrededor y en torno al cercano Real Carenero, se formaron pequeños núcleos de población que son antecesores de la actual San Fernando.

De ahí radicaba la importancia de recuperar este monumento. La pretensión era que, como otras muchas cosas, estuviera listo para el año del bicentenario, es decir para 2010, pero los retrasos en su ejecución y los problemas de financiación frenaron esta posibilidad. El objetivo era crear un centro de interpretación de la ciudad, que contuviera toda la historia de La Isla y que sirviera a los visitantes para conocer los puntos de interés de la localidad.

Ahora su uso será nuevamente revisado y adaptado la nueva realidad económica. Al menos esté Bien de Interés Cultural (BIC) volverá a lucir sus mejores galas y los ciudadanos disfrutar de este lugar tan singular.