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Entra en liquidación una de las firmas a través de la que los Ruiz-Mateos emitieron pagarés

JEREZ. Actualizado: Guardar
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El Juzgado de lo Mercantil número 7 de Madrid ha abierto la fase de la liquidación de la empresa Rumanova, una de las sociedades a través de la que la familia Ruiz-Mateos emitió pagarés, según publicó ayer el Boletín Oficial del Estado.

El juez declara la disolución de la sociedad y cesa a sus administradores, que serán sustituidos por la administración concursal, al tiempo que otorga un plazo de quince días con el fin de que la administración concursal presente un plan de liquidación para la realización de los bienes y derechos integrados en la masa activa de Rumanova.

Según fuentes jurídicas, se trata de una sociedad sin actividad y que, como pasivo, solo cuenta con la deuda contraída con los bonistas. La entrada en suspensión de pagos fue solicitada el pasado 9 de febrero por el nuevo propietario de Nueva Rumasa, un grupo de sociedades del empresario Angel de Cabo, que planteó directamente la liquidación de Rumanova.

Paros en Garvey

Por otra parte, los trabajadores de Garvey decidieron ayer permanecer en asamblea permanente y paralizar la producción para mostrar su rechazo a la propuesta de la administración concursal para la extinción de los contratos.

La decisión fue adoptada en una asamblea informativa convocada por las federaciones agroalimentarias de UGT y CC OO para comunicarles el contenido de la última reunión mantenida.

Según explicaron los sindicatos en un comunicado conjunto, las partes se reunieron este martes por tercera vez dentro del periodo de consultas propio del expediente de regulación de empleo (ERE), que finalizará el próximo 29 de abril y que afecta a 38 trabajadores del complejo bodeguero, a diez de Bodegas Valdivia, 13 de Teresa Rivero, 18 de Zoilo Ruiz Mateos y nueve de Viñas Zoilo Ruiz Mateos.

Sin embargo, el encuentro terminó sin avenencia, ya que, según los sindicatos, «no se puede estar de acuerdo con la oferta de la administración concursal porque propone 20 días de indemnización pero sin aclarar cuándo, cómo y cuándo cobrarán los trabajadores».

Asimismo, ambos sindicatos acordaron rechazar los criterios utilizados para elaborar la lista de despidos, al opinar que no responden a criterios objetivos, asegurando que «no son serios y son más propios de amiguismos».