Ciudadanos

Ayuntamiento de Jerez: ¿Y ahora qué?

El plan de ajuste marcará el futuro de un Consistorio al borde de la quiebra; Las medidas irán más allá de los 390 despidos del mes que viene; también se suprimirán servicios «no esenciales» para el conjunto de la ciudadanía

JEREZ. Actualizado: Guardar
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El Ayuntamiento de Jerez está muy enfermo. Es lo que pasa con los excesos, que se pagan de una manera u otra. Y las consecuencias esta vez han sido desastrosas. Requiere de una intervención quirúrgica urgente. Prácticamente a vida o muerte. De cómo salga depende su subsistencia.

A grandes rasgos, ése ha sido el planteamiento del actual gobierno municipal para justificar un plan de ajuste en el Consistorio que ha levantado muchas ampollas. Se trata, de hecho, de la medida municipal más importante que se ha tomado en Jerez en democracia. No en vano, estamos hablando de un ERE con 390 despidos, 200 prejubilaciones en cuatro años, congelaciones salariales, una Relación de Puestos de Trabajo (RPT), la 'redefinición' de los pluses de productividad, aumento de algunos tributos locales... Casi nada.

Las cifras que marcan este plan de ajuste y los objetivos que se pretenden alcanzar están sobradamente explicados. Solo el tiempo dirá si se alcanzan y sin son suficientes para curar al enfermo. Como cabía esperar, sindicatos y oposición aseguran que habría otras medidas tanto o más efectivas sin ser tan traumáticas. Hablan, por ejemplo, de «eliminar pagas extra y complementos y bajadas de altos sueldos» en vez de «poner en la calle a centenares de trabajadores». Los representantes de los trabajadores, pese a estar divididos por culpa de diferencias nada disimuladas ya entre sindicatos, tratan de tirar para adelante «un frente común contra el ERE», porque saben que poco o nada tienen que hacer si no están unidos en esta «guerra», como ellos mismos la han definido.

Periodo de consulta

Acaba de abrirse un mes de consulta del plan de ajuste, plazo tras el cual el gobierno local tiene decidido proceder a su ejecución. Así, por ejemplo, los despidos se producirán en mayo. Se abren, por tanto, cuatro semanas en las que habrá que ponerle nombres y apellidos a los elegidos, que serán 300 del Ayuntamiento y 90 de empresas y fundaciones municipales. Todo apunta a que la mayoría se escogerán entre los 902 trabajadores laborales indefinidos existentes en la actualidad.

Se avecinan semanas de conflictividad social y laboral, todavía más acentuada que la que ya existe desde hace tiempo. Los sindicatos así lo han advertido. Han declarado, de hecho, «la guerra» al gobierno municipal. Es decir, que habrá más protestas, manifestaciones y acciones sorpresa con las que pretenden conseguir que se dé marcha atrás en la aplicación del plan de ajuste.

Pero todo apunta a que no lo lograrán. La alcaldesa, María José García-Pelayo, lo ha dejado claro en repetidas ocasiones estos últimos días: habrá plan de ajuste sí o sí. Apela, sin embargo, al diálogo en lo que parece más un brindis al sol que otra cosa, porque insiste en que la decisión es firme. No le hace falta consenso para tirarlo adelante gracias a la mayoría absoluta que tiene en el gobierno del Ayuntamiento.

Y eso que quedan más medidas «dolorosas» que tomar. Por ejemplo, la supresión de algunos servicio públicos que actualmente presta el Consistorio jerezano. Ya existe, de hecho, un informe que detalla aquéllos que ofrece sin ser de su competencia al corresponder a otras administraciones. Por ahí irán los tiros de una decisión final que señalará a los de esa lista que se considere que «no son esenciales» para el conjunto de la ciudadanía. Tampoco se tocarán los servicios de carácter social.

Todo ello además de Onda Jerez, actualmente inmerso en un ERE. Su continuidad está ahora mismo en el aire.