El aumento de las reservas hoteleras a última hora no logra salvar al sector

El sol decidió cogerse unos días de vacaciones y con él se fueron los mejores augurios del sector hotelero. Pero por esa misma lógica, cuando los primeros rayos han comenzado a calentar el ambiente, la hostelería se ha venido arriba y, gracias a estos dos últimos días de buen tiempo, ha logrado salvar los muebles. Un sondeo rápido y general de la situación hotelera provincial, a la espera de los datos que publicarán estos días la patronal Horeca, indica que ha sido a partir de mediados de Semana Santa cuando la ocupación hotelera ha empezado a recopilar los mejores datos, en detrimento de un principio de fiestas pasado por agua y con las previsiones por los suelos. La inmensa mayoría de los complejos hoteleros consultados por este periódico señala el miércoles como el día en el que la tendencia a la baja comenzó a recuperarse.

Sin embargo, esta recuperación a última hora no ha logrado salvar al sector que ya lamenta una Semana Santa «muy mala» y con datos por debajo de los logrados justo hace un año. El presidente de Horeca, Antonio de María, aún no disponía ayer de los porcentajes de ocupación (en estos días debe hacer su particular sondeo), pero se arriesgaba a compartir sus impresiones: «seguramente no alcancemos las cifras de 2011, pero espero que al menos los porcentajes sean un poco más positivos de lo que nos esperábamos». Hay que recordar que los hoteleros cifraron la previsión de ocupación en un 60% para los días comprendidos entre el día 1 (Domingo de Ramos) y el pasado 4 de este mes y de un 70% a partir del Jueves Santo y hasta ayer. Si al final los números de ocupación real coinciden con las expectativas significaría que entre un 5 y un 6% menos de turistas con respecto al pasado año ha pernoctado esta fiesta en la provincia.

El presidente de los hoteleros dentro de la patronal, Stefaan de Clerck, se mostraba ayer algo más pesimista y se atrevía a hablar de porcentajes: «Creo que la ocupación habrá estado estos días entre diez y quince puntos por debajo del año pasado y hasta incluso por debajo de 2010, más o menos siguiendo la tendencia de las previsiones».

De Clerck coincide con el análisis de De María y explica que «a última hora, con la mejora climatológica, parece que se ha animado el sector». Ese cambio producido a mitad de semana De María lo cifra entre cuatro (en el caso de la capital) y nueve puntos (como Algeciras) por encima de la primera parte de la Semana Santa. «Habrá que aprender de esto y procurar adelantar las reservas», añade De Clerck.

Aunque la zona del litoral, a lo largo de la Costa de la Luz, es una de las que siempre obtiene los mejores cuotas de ocupación, en esta ocasión el mal tiempo ha hecho estragos. En el Novo Sancti Petri, desde el hotel Barrosa Palace, hablaban de que han logrado llenar el 70% de su capacidad, pero aclaraban que ese dato lo habían conseguido a partir del miércoles cumpliendo con las expectativas. Lo mismo decían desde el hotel de cuatro estrellas (con 195 habitaciones) Vincci Resort Costa Golf, donde la ocupación ha estado en torno al 65% y la mejor cifra se obtuvo el Viernes Santo (estuvieron al 85%). Admiten que los resultados han estado por debajo de los del pasado año y de lo que esperaban para las fiestas que acaban de finalizar.

En la capital, en el hotel de cuatro estrellas Playa Victoria (con 188 habitaciones) se referían al Jueves Santo como el mejor día en términos de ocupación. Desde el hotel Argantonio intentaban dar con la clave: «Hubo muchas cancelaciones a principios de semana por el mal tiempo pero después nos hemos podido salvar gracias a las reservas de última hora que se han producido a partir del miércoles y de clientes que han venido sin hacer reserva solicitando una habitación. Las previsiones eran pésimas pero creo que al final hemos logrado mejorar los datos». Este hotel ha estado en torno al 75-80%.

La zona turística de Costa Ballena también ha sentido la puñalada del mal tiempo y de la crisis. El Barceló Costa Ballena Golf-Spa ha estado al 56% de su capacidad. Sin embargo, a partir del jueves llegaron a estar al 77%.

La Semana Santa siempre se ha visto desde el sector hotelero como el indicador previo de la temporada alta que estar por venir y desde luego los datos obtenidos por el momento parecen indicar que este será un verano en el que mucho se tendrá que luchar para lidiar con esta interminable crisis.