La ciudad amaneció ayer con pintadas en diferentes zonas que fueron tapadas a lo largo de la jornada y que clamaban contra los despidos anunciados. :: JAVIER FERGÓ
protestas laborales

«El ERE no tiene marcha atrás»

CGT impide el acceso al Consistorio a los trabajadores y María José García-Pelayo asegura que la decisión de despedir a 390 personas es firme y la mejor solución es «dialogar»

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Ya lo habían advertido: la ofensiva ha comenzado y el campo de batalla «va a ser la calle». Por eso, ayer lunes no sorprendieron demasiado las pintadas que aparecieron por buena parte de la ciudad y que criticaban la decisión que ha tomado el gobierno local de Jerez de despedir a 390 empleados municipales para poder cumplir con los estrictos requisitos que prevé el plan de ajuste, ése que han tenido que sacar adelante para que llegue el dinero de los fondos ICO para pagar a los proveedores. Y tampoco ha sorprendido demasiado que esta mañana hayan bloqueado el acceso al Consistorio, impidiendo que la mayoría de los empleados pudieran ejercer su función. María José García Pelayo ha dialogado con algunos líderes sindicales, a los que les ha expuesto que «con diálogo las cosas habladas son mejor, pero el ERE no tiene marcha atrás». Los sindicatos han insistido en que «hay medidas menos dramáticas y se pueden recortar de otros sitios».

Nieves Calvillo, de CGT y presidenta del comité de empresa, ha advertido que los trabajadores «están muy asustados y muy afectados», ya que «teníamos la esperanza» de que la situación económica del Ayuntamiento «se solucionara de otra manera».

En este sentido, ha criticado que el coste de los despidos propuestos «no llega a nueve millones» mientras que el gasto en productividades, gratificaciones y «grandes» sueldos «supera los siete millones de euros». Por ello, ha defendido «otras alternativas» al expediente planteado y ha advertido que las movilizaciones que emprendan «van a ser fuertes».

Asimismo, Calvillo ha dejado claro que «para poder pelear» estarán «en todos los frentes», es decir, «en la calle», en las negociaciones con el Ayuntamiento y en referencia también a las actuaciones que realicen en los respectivos gabinetes jurídicos.

Por su parte, la alcaldesa, María José García-Pelayo, se ha dirigido a los trabajadores concentrados y ha considerado «normal» la protesta, ya que entiende su preocupación «porque la medida es dolorosa». No obstante, ha señalado que «el expediente hay que hacerlo».

Por ello, ha explicado que aunque «todavía estamos asumiendo la situación», la intención de gobierno local es convocar a los sindicatos «en los próximos días» para «empezar a hablar», puesto que esperan hacer efectivo el ERE en el mes de mayo y «lo importante« es «llegar al final y que no dejemos de hablar nunca».

Por otra parte, en cuanto al pago de las nóminas, García-Pelayo ha anunciado una nueva transferencia de 1.000 euros que se suma a los 200 que ingresó el gobierno local correspondiente al mes de enero, y ha confíado en terminar de pagar «a partir del día 20», según el calendario de pagos presentado por la alcaldesa a los sindicatos.

Según ha señalado, la previsión del Ayuntamiento es que a finales de mes reste por pagar unos 100.000 euros pendientes «que afectará a los sueldos más altos», y ha garantizado que el plan de pagos de las nóminas previsto hasta junio -fecha en la que espera «normalizar» la situación- «lo vamos a cumplir».