Cuatro ladrones roban dos ovejas y las lanzan a la Guardia Civil mientras huyen

Los guardias civiles están acostumbrados a que los narcotraficantes arrojen por la borda los fardos de hachís, mientras las lanchas neumáticas en las que cruzan El Estrecho saltan sobre las olas a toda velocidad huyendo de las patrulleras. Pero quizá, los agentes no podían imaginar que unos cuatreros harían los mismo con los animales que previamente habían robado, con la intención no solo de deshacerse de ellos, sino también impedir la persecución.

Esta increíble escena tuvo lugar el pasado martes, 28 de febrero, en las afueras de Jimena, donde unos agentes de la Guardia Civil lograron detener a cuatro personas que supuestamente había robado unas ovejas en una finca cerca de la estación de la localidad. Los sorprendieron cuando los ladrones se incorporaron a toda velocidad, y de manera temeraria, en la carretera A-405 a bordo de un turismo, en el que llevaban los animales. Al ver que eran seguidos por los agentes, les arrojaron por la ventana las ovejas, que llegaron a impactar contra el capó del coche patrulla. Aún así, los agentes evitaron salirse de la vía y tras una persecución de película, arrestaron a los cuatreros.

Según informaba ayer la comandancia del instituto armado en Algeciras, los ladrones fueron localizados cuando se incorporaron en la carretera A-405, «realizando maniobras antirreglamentarias».

Los agentes le dieron el alto «con las señales luminosas y acústicas», pero los ladrones «hicieron caso omiso» y emprendieron la fuga, «invadiendo en varias ocasiones el carril contrario y poniendo en grave peligro a los demás» conductores. Por si fuera poco, «lanzaron dos ovejas por la ventanilla del turismo hacia el vehículo oficial», al que golpearon.

Cuando los guardias civiles lograron detener el vehículo de los ladrones, se solicitó apoyo de una patrulla de la Policía Local de Jimena, para asegurar la zona donde se habían lanzado las ovejas y evitar así un posible accidente de tráfico.

Otro animal en el maletero

Después de identificar a los cuatro ocupantes del turismo, se les detuvo por varios delitos: no solo el supuesto robo con violencia de los animales, sino también uno de desobediencia grave a agentes de la autoridad (que podría estar aún más penado) y uno de maltrato animal. En el maletero del vehículo se encontró una tercera oveja, que por razones obvias, no pudieron arrojar contra los guardias civiles.