El acuerdo de pago anula la segunda huelga de basuras

No habrá huelga de basuras a partir de esta noche. El alcalde, Enrique Moresco, anunció la desconvocatoria tras la reunión mantenida con el comité de empresa, al que posteriormente se unieron los representantes de FCC. Moresco señaló que la contrata se ha comprometido a abonar la nómina pendiente de enero y las sucesivas. «Y el Ayuntamiento seguirá haciendo un esfuerzo económico para el abono del canon». El primer edil agradeció el «esfuerzo» a los trabajadores, a la empresa y a los responsables municipales por un acuerdo que ha evitado la segunda huelga en el servicio de recogida de basuras en los últimos cuatro meses.

El presidente del comité de empresa de FCC, Francisco Guerrero (UGT) explicó que el Ayuntamiento se ha comprometido a realizar tras ingresos mensuales de 500.000 euros a su contrata, al mismo tiempo que los representantes de ésta han asegurado que abonarán los salarios a la plantilla.

Compromiso hasta marzo

Hoy está previsto que los trabajadores reciban el salario pendiente de enero y el 27 de febrero tendrán en sus cuentas el del mes corriente. Pero este acuerdo tiene fecha de caducidad: el 31 de marzo. Los empleados temen que a partir de entonces vuelvan los problemas con los pagos. «No vamos a bajar la guardia, porque no es la primera vez que pasamos por esto. Llevamos desde 2009 soportando retrasos continuos y viéndonos obligados a hacer preavisos de huelga como único mecanismo de presión». Este compromiso adquirido por las partes queda supeditado a la negociación del nuevo convenio colectivo, de modo que si los trabajadores dejan de cobrar, se interrumpirán las negociaciones. Aún se desconocen los detalles del borrador del convenio, aunque fuentes municipales apuntan a un recorte salarial del 30%.

De porcentajes también se habló en la reunión. Según Guerrero, el regidor popular apuntó un posible recorte del 23% del canon mensual que abonan a la empresa. Éste, que fue reducido a 800.000 euros en septiembre de 2010 se ha situado nuevamente en el millón de euros, una cantidad que las arcas municipales no pueden soportar.