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Un tren arrolla a un caballo que escapó de un establo presuntamente ilegal

El animal yacía en la vía, a la altura de la barriada del MOPU, cuando otra locomotora en dirección contraria lo remató

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Los caballos de un establo presuntamente ilegal, ubicado en las inmediaciones de la barriada conocida como el MOPU, se escapaban con frecuencia y en la mañana de ayer ocurrió lo que la Policía venía temiendo desde hace un tiempo. Varios de estos animales volvieron a zafarse de la cuadra a alrededor de las 9.00 horas y uno de ellos fue arrollado por un tren de ADIF (Administrados de Infraestructuras Ferroviarias), que hacía el trayecto hasta Cádiz.

Así lo confirmaron fuentes del caso, explicando que el impacto fue tremendo y lógicamente obligó a detener el tráfico ferroviario. No obstante, aún no había dado tiempo a que se tomara esta determinación cuando otro tren en sentido contrario y con destino Jerez terminó de rematar al equino, que yacía malherido en las vías. Las mismas fuentes aseguraron que curiosamente los vehículos apenas sufrieron daños, por lo que una vez retirado el animal la circulación se restableció en solo unos minutos.

Eso sí, el tráfico se ralentizó y los horarios no se normalizaron hasta pasadas unas horas. Según la información a la que ha tenido acceso LA VOZ, el propietario del establo es dueño de varios enganches cuyos servicios ofrece en la Feria y otros eventos, pero sus animales parece ser que no cuentan con la vigilancia suficiente. De hecho, las fuentes consultadas contaron que hace unos días les fueron retirados porque «andaban sueltos por ahí» y su dueño tuvo que recogerlos en la perrera municipal.

Sin vallas de protección

A todo esto añadieron que desde el puente de Cádiz hasta la depuradora de El Portal la vía adolece de vallas de protección, por lo que cualquier animal se puede cruzar con relativa facilidad. En lo que se refiere al caballo accidentado, contaba con el correspondiente chip de identificación cuando lo recogieron, y por ello de inmediato la Policía logró dar con su propietario.

Al no resultar herida ninguna persona, lo más probable es que tanto la Consejería de Medio Ambiente como ADIF exijan responsabilidades civiles al dueño; en el primero de los casos por una cuestión de protección de animales y en el segundo por el retraso que se pudo ocasionar en el tráfico ferroviario de la mañana.

Los técnicos de la administración regional, por su parte, acudieron al momento a las vías para tomar fotos y abrir una investigación que pueda esclarecer lo ocurrido. El atestado corrió a cargo de los agentes de la Policía Local, que se personaron junto con los de la Nacional en el lugar del suceso.