Una usuaria se para a leer el cartel colocado por la Consejería de Salud que informa del cierre. :: C. C.
SAN FERNANDO

Salud cierra el centro médico Safer por irregularidades y deficiencias

Carece de autorización porque no cumple con los requisitos que exige la Consejería para tramitar la renovación de los permisos

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Entra una persona que ni siquiera ha visto el cartel de la puerta. Extrañado por la falta de pacientes y el movimiento de inquietud en su interior, son los propios trabajadores los que tienen que decirle que el centro permanece cerrado. Extrañado se marcha y esta vez al cerrar sí se topa con el documento en la puerta, el papel en el que se explica que el centro sanitario Safer ha sido cerrado por resolución de la Consejería de Salud. Una medida que afectaba también al Centro de Reconocimiento de Conductores (si bien ya hacía tiempo que había sido cerrado por la empresa), ambas situadas en la calle Real 192, y a la ambulancia (que tampoco estaba ya en funcionamiento).

Según Salud, estos centros carecían de autorización de funcionamiento para su actividad dado que en fechas comprendidas entre julio y agosto del pasado año fueron declaradas extinguidas por la Administración. Los titulares del centro solicitaron la renovación de la autorización pero la Administración sanitaria advirtió una serie de irregularidades y deficiencias en las unidades asistenciales por visitas practicadas por la Inspección Provincial de Servicios Sanitarios procediendo en consecuencia a denegar las solicitudes. Los titulares no recurrieron las resoluciones pero continuaron con los centros sanitarios abiertos y en funcionamiento. La legislación sanitaria establece que no puede haber centros sanitarios sin autorización de funcionamiento. Asimismo, la Delegación de Obras Públicas también comunicó la carencia de autorización administrativa y de tarjetas de transporte de la ambulancia del centro.

Ante estas circunstancias, el pasado 30 de enero, la Policía Autonómica acudió al centro a hacerle entrega del documento (con fecha del 25 de enero) de inicio de procedimientos de medidas cautelares de prohibición de actividad y cierre y clausura, que debieran ejecutar sus titulares en un plazo máximo de 72 horas; documento que fue rehusado y por tanto se rechazó la posibilidad de alegar a tal medida en diez días hábiles de cara a dictar la resolución correspondiente. Según la Ley de procedimiento, el rechazo de una notificación por parte del interesado rehusando la entrega implica que continúe la actuación objeto del procedimiento, es por ello, que ayer se hizo efectiva la resolución de cierre de la Delegación de Salud con fecha 9 de febrero. La Delegación ya ha comunicado de esta circunstancia a las aseguradoras para que reubiquen en otros centros a sus clientes.

«Venganza»

Por su parte, una de las propietarias del centro, Dolores Mesa, alude a que se trata de una «venganza personal» ante los diferentes litigios que tiene abierto el centro y sus enfrentamientos con Salud. Mesa afirma que solicitó la renovación de la autorización a finales de 2009 mediante un burofax y que, según ella, esta opción fue rechazada por parte de la Delegación. Entonces se personó en Sevilla y entregó de nuevo toda la documentación, sin que «se me haya contestado hasta que ha llegado en el día de hoy esta orden de cierre».