PINCHITO MORUNO

BERBERECHOS ADIVINOS

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Ayer por la mañana, mientras desayunaba y daba los últimos sorbos al cafelito con leche se me apareció en el televisor una gachí con kilo y medio de berberechos delante.

No. No era telemarisquito, bivalvos a domicilio, sino una pitonisa que le adivinaba a la gente el futuro en las cáscaras de los berberechos. Quillo, que lo que te estoy contando es verdad, que no me fumao na con el desayuno, por mi madre. Aunque era difícil seguir la cosa, porque con el peaso de letrero que te anunciaba el teléfono de la maga de las coquinas, no se veía casi ná, vi que la gachí, cuando la gente la llamaba, se ponía a toquetear los berberechos pero no para ver cual tenía el bicho más grande, sino para adivinarles el futuro a la gente.los berberechos ya habían sido «ajusticiados» y sin meterlos ni al ajillo.

La gachi le estaba diciendo a un nota que había llamado que se fuera preparando porque la cosita se la veía fatal. Bueno, tampoco hay que ser muy adivino después de lo que soltó ayer nuestra Señora de Bañez en sus misterios despidiosos. Al pobre mío me lo metió en salsa enseguida y le dijo que le podían venir múltiples desgracias, en función de cómo habían caio los berberechos en la fuente. Desde luego es magnífico. Tú pagas porque una gachí te acojone con cuarto y octavo de cáscaras de berberechos.

Uno, ignorante, nunca había pensado que fuera tan importante la posición en que caen los berberechos en la fuente. A mi, cuando me los como en La Gallega de San Fernando, que los pone para hacerle una predicción de 20 piezas de cundi, tan sólo me preocupa que estén bien mojaitos de aceite. Hombre, si comes almejas al Tío Pepe, que es otro plato para hacerle unas cuantas predicciones, si me fijo donde caen los taquitos de jamón, pero eso es estrategia y visión de juego para coger el primero el taco más gordo.

En estos tiempos que siempre se premia tanto a los emprendedores, a la gente que tiene ideas empresariales y que tanto nos comemos el coco con los residuos orgánicos (que no son lo mismo que los orgásmicos), a mi me parece una gran idea utilizar las cáscaras de los bivalvos para leer el futuro. También sería interesante utilizar los ojos de los langostinos de Sanlúcar para hacer la bolita que llevan los alfileres o los bigotes de las gambas para tejer madroñeras. Es más, voy a confesarlo, estoy haciendo un cursillo a distancia de peluquero de erizos.otra profesión con futuro.