La plantilla de Acasa cobra dos nóminas pero no dejará la acampada hasta que «paguen todo»

«Algo de oxígeno ha entrado en los pulmones, pero aún no se puede respirar con normalidad». Así, de forma gráfica, explicaban ayer algunas trabajadoras de la ayuda a domicilio en Jerez que el esperado ingreso de las primeras nóminas por parte del ejecutivo local, gracias a la transferencia de la Junta de Andalucía, no soluciona todos sus problemas y, sin duda, no las hará levantar el campamento de la calle Consistorio.

No en vano, tal como recalcaron a este medio algunas de las empleadas de la concesionaria Acasa, solo abandonarán el campamento nocturno y las protestas «cuando nos ingresen todas las nóminas, las cuatro». «No pueden tomarnos el pelo, queremos soluciones de verdad y que nos tomen en serio, porque no queremos que dentro de pocos meses estemos de nuevo en la misma situación», se quejaban.

En total, y hasta anoche al cierre de la edición, la plantilla de la empresa había comenzado a cobrar de forma escalonada dos de las cuatro mensualidades que se les adeudaban, una vez se ha hecho efectivo un ingreso de 829.984 euros por parte de la Junta de Andalucía.

Según la presidenta del comité de empresa, Encarnación Barrios, las trabajadoras ya han cobrado la nómina atrasada de noviembre y están a la espera de percibir la paga extra, al tiempo que confirmó que continuarán la acampada y la huelga que mantienen desde hace más de un mes «porque vamos a seguir en las mismas».

En este sentido, la representante sindical pidió al gobierno liderado por María José García-Pelayo que «busque el dinero» para las nóminas que aún faltan por ingresar, tras señalar que el «esfuerzo» para cobrar dos de los cuatro salarios pendientes «ha sido de la Junta y no del Ayuntamiento».

Por su parte, horas antes desde el gobierno local, el portavoz Antonio Saldaña, fue el que confirmó que en la mañana de ayer había llegado el dinero de la Junta para Acasa, de manera que acto seguido desde el Ayuntamiento «se ha cumplido con el compromiso de destinar esos pagos íntegramente a la empresa realizando la correspondiente transferencia».

Según recalcó el también primer teniente de alcalde, el importe corresponde a un bimestre, al tiempo que explicó que «gracias a la alcaldesa no está cerrada tampoco la vía de que los bancos adelanten el dinero de la resolución de nada menos que seis meses», lo que serviría para ponerse al día con estas trabajadoras. «Los bancos decían que no se fiaban de la Junta y ahora que ha hecho la transferencia será más fácil que nos adelanten ese dinero», insistió ayer.

Sea como sea, y al margen de estos trámites, las trabajadoras de la ayuda a domicilio volvieron a dar ayer una lección en el marco de las protestas que realizan para reclamar el pago de sus sueldos. Y es que al menos 150 empleadas de esta concesionaria se acercaron ayer por la mañana a la Alameda Cristina, donde se había instalado una unidad móvil del Centro Regional de Transfusiones Sanguíneas, para donar sangre en un intento de «ser solidarias» al tiempo que hacen visible su protesta.

Estas mujeres, que portaron carteles en los que se podía leer «Antes que el PP nos quite la última gota de sangre ¡la donamos!», hicieron cola durante casi toda la mañana para realizar las donaciones, y eso a pesar de que buena parte de las trabajadoras habían pasado la noche acampadas a la puerta del Consistorio «pasando un frío horrible, y ya muy agotadas».

Hay que recordar también que los usuarios afectados por la huelga del servicio -que son aproximadamente unos 700 en la ciudad- han convocado para mañana domingo a las 12 en la plaza del Arenal una concentración en apoyo a las trabajadoras.