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Pendiente de un hilo

Una derrota del Xerez partirá la clasificación y se definirá claramente el grupo que luchará por eludir el descenso

JEREZ. Actualizado: Guardar
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El terremoto institucional y la guerra en la que se encuentra inmerso el Xerez ha provocado que la entidad azulina compita en dos frentes de manera paralela. Por una parte la sociedad anónima deportiva trata de sobrevivir en los despachos y en el juzgado. Intenta lograr algo de estabilidad pese a los meneos que están dando desde los miembros de Energy hasta los administradores y pasando por el propio Moreno y Viqueira. Por otro lado, esta la lucha sobre el verde, el examen semanal al que está sometido un vestuario xerecista que no es capaz de abrir hueco con los puestos de descenso. Lo peor es que no se sabe qué situación es más preocupante, pues en los dos frentes la cosa va fatal. Tanto en lo institucional como en lo deportivo el Xerez hace aguas y en mitad de la temporada parece que el barco se hunde. Semanas atrás, los azulinos dieron algunos síntomas de reacción y parecía que, otra vez más, tirarían del carro y darían la cara en los momentos más complicados, pero por desgracia los hombres de Moreno no terminan de dar el salto definitivo. La consecuencia de esta falta de regularidad no solo se refleja en la clasificación, sino que también está poniendo en peligro la continuidad del valenciano al frente del banquillo de la entidad jerezana.

Hasta la semana pasada Moreno había logrado sacar adelante los puntos de Chapín, algo que le había servido para tapar los paupérrimos baremos logrados a domicilio. Pero el traspiés ante el Alcorcón ha puesto entre la espada y la pared a un Vicente que ahora tendrá que remendar la situación con un buen resultado ante el Guadalajara.

Lo cierto es que la situación es complicada, pues los azulinos tienen esta tarde un enfrentamiento directo ante un rival que también está metido en la zona baja. Antes del comienzo de la jornada, el Deportivo está a cuatro puntos de la zona de descenso, con lo cual tiene cierto margen de maniobra, pero quizás lo más preocupante es que una derrota podría dejar al Xerez a ocho puntos del Guadalajara que es el equipo que en estos momentos ocupa el puesto inmediatamente superior al del equipo jerezano. La cuerda están demasiado tensa, incluso resquebrajada y todo depende de un hilo. Es decir, de no ganar esta tarde la brecha aumentaría de manera considerable, la clasificación se partiría de manera casi definitiva y se formaría un furgón de cola muy marcado y destinado a la lucha por eludir el descenso.

Para tratar de evitar que la cuerda se rompa, Vicente Moreno se ha quedado sin uno de sus hombres más importantes. El valenciano no podrá contar con Capi, que no ha viajado por culpa de una lesión que le ha impedido entrenar con normalidad esta semana. La ausencia del sevillano provocará algunos cambios en el once. Concretamente en la parcela ofensiva. En los últimos encuentros Capi venía actuando por detrás de Íñigo Vélez, pero al no estar el de Camas, todo apunta a que Moreno recuperará la pareja de ataque que en ciertos momentos ha formado Íñigo Vélez y José Mari.

En la línea defensiva hay alguna duda y una semana más no se descarta la sorpresa en la portería, pues Chema podría tener su oportunidad. Es cierto que ha iniciado la semana entre algodones, pero el alicantino se ha recuperado a tiempo y no sería descabellado que dejara en el banquillo a Doblas.

En la zaga, las interrogantes se centran en el lateral derecho ya que Raúl Cámara ha viajado a pesar de que Moreno incluso lo descartó el jueves. El valenciano fue precavido y se llevó a 19 futbolistas, pero a Cámara se le podría ver tanto en el equipo titular como en el banquillo o incluso en la grada. Lombán y Robusté tienen un puesto garantizado, al igual que Jesús Mendoza. Campano podría aparecer tanto en el lateral como en el flanco derecho del centro del campo.

De cualquier manera, la gran novedad se podría ver en el medio centro, pues Rafa García tiene muchas papeletas para salir de inicio junto a Miguel Ángel Cordero en el centro del campo. El de Ciudad Real ha sido el primer refuerzo en entrar en los planes de Moreno, por lo que el sacrificado podría ser Bruno Herrero.