PAN Y CIRCO

DOPAJE NO, CORAJE

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Todo lo que necesita un deportista para rendir y ganar lo lleva dentro: coraje. Y más que en ningún otro deporte, nuestros ciclistas, es lo que incluyen en su dosis diaria de entrenamiento. Con un buen chute de esfuerzo, superación, sacrificio, humildad, y arriesgando la vida en la carretera, en soledad la mayoría de las veces, se disponen a entrenar diariamente. En ocasiones no salen ni en la foto, y menos aún obtienen reconocimiento y apoyo directo, tan necesarios para continuar comprometidos con el ciclismo por un lado, como por ser la mejor sustancia que se puedan inyectar, por otro.

Lo más importante es que las instituciones luchan también por conseguir un deporte limpio y abogan por las victorias merecidas dando positivo solo en profesionalidad, tal y como venimos haciendo desde que en 1959 Federico Martín Bahamontes ganara el Tour por primera vez para los españoles. Uno de los eventos deportivos más importantes que España ha sabido reconocer con un premio Príncipe de Asturias por su ejemplaridad en trayectoria y promoción del deporte, en el año 2003.

Si desde aquí reconocemos la grandeza de Francia por promocionar el ciclismo, pedimos al pelotón francés un NO rotundo a la persecución, y un SÍ necesario al reconocimiento merecido de nuestra grandeza deportiva, que hemos conseguido partido a partido, carrera a carrera y vistiéndonos de amarillo. Sigan las instancias deportivas con su trabajo, que el pelotón español seguirá con el suyo. Mientras que no se demuestre lo contrario, con argumentos rotundos, tenemos al mejor campeón en ejercicio. Ahora solo queda recomponerse, salir fortalecido de la situación y esprintar subiendo montañas.

Como apoyo a nuestro juego y éxitos conseguidos en tantas disciplinas, estos días los deportistas españoles manifiestan con sus declaraciones que no ganan por casualidad, más bien por el coraje demostrado, el talento y perseverancia. Y responden a los que se esconden detrás de muñecos para criticar con sarcasmo -no humor- nuestros logros deportivos, directamente a la cámara. Y es que en nuestro país, los muñecos no practican ningún deporte. Á bientôt!