EL ORATORIO

Según he leído en la prensa estos días, ya esta terminado de restaurar el Oratorio de San Felipe Neri. Gran noticia, sin duda, parece que ya hay algo emblemático que va a estar para su fecha. Independientemente de quién sea el responsable y si uno impulsa u otro ejecuta, lo justo es que cuando llegue el diecinueve de marzo tengamos algo de qué enorgullecernos y donde podamos celebrar, con dignidad, el bicentenario de nuestra Constitución de Cádiz. Ahora, que estamos escasamente a unos pocos días de su conmemoración, y teniendo de por medio el Carnaval, no queda ná, pero ná de ná. El Oratorio, que fue donde los diputados debatieron y lucharon por esa primera Constitución liberal española ha sido, es y será un lugar emblemático. Su planta oval ha sido escenario de tantos y tantos momentos emotivos que es de agradecer su puesta a punto. Ahora que ya está al parecer en perfecto estado de revista debe convertirse en el epicentro del movimiento constitucionalista gaditano. Cuando, por razones como siempre partidistas, se abortó la creación del complejo formado por el museo municipal, el propio Oratorio y el colegio San Felipe, se perdió la gran oportunidad de convertir a Cádiz en una sede permanente de los estudiosos de estos temas en el centro de la ciudad y en la propia localización de ese hecho histórico. Otras ciudades, con mucha menos historia que nosotros, aprovechan estos recursos para convertirse en referente de cualquier cosa. Ahora, que hace doscientos años de una Constitución, que fue pionera en su época, y aunque sea con retraso, no deberíamos dejar pasar esta oportunidad que se nos brinda y retomando ese patrimonio olvidado para que nuestras cabezas pensantes lo conviertan en algo productivo y de futuro. Indirectamente todos los estamentos de la ciudad se beneficiarán de ello, ya que puede ser un revulsivo cultural para nuestra ciudad.