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El 'Costa Concordia' reflota el 'Titanic'

Una de las rescatadas temió seguir el mismo camino que uno de sus familiares hace justo un siglo

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Desde que el mundo desayunó el pasado sábado con las imágenes del naufragio del 'Costa Concordia', las semejanzas y diferencias con el hundimiento del 'Titanic' no han cesado de aparecer. Los supervivientes recordaban la tragedia del navío británico -sucedida hace justo cien años- cuando volvían a sus casas. Incluso, alguno se atrevía a decir que la historia bien podía servir para que James Cameron ruede la segunda parte de su oscarizada superproducción.

Mientras esperaba a los equipos de salvamento en la fatídica madrugada del viernes, los hermanos Capuano no se podían quitar de la cabeza a su tío abuelo Giovanni y aquella historia que les había relatado su abuela María. La 'nonna' contaba que su hermano abandonó Campania para viajar a Londres y buscar un empleo, allí encontró un puesto de trabajo en el transatlántico más famoso de la época y el choque con el iceberg acabó con su vida. «Fue como revivir aquella historia aquella historia», afirmó Valentina a los medios italianos.

Pero los capitanes del 'Titanic' y el 'Costa Concordia' poco o nada tienen en común. Edward John Smith murió cuando el agua anegó el puente de mando y en ningún momento demostró nerviosismo o descontrol de la situación. Francesco Schettino es su antítesis, mientras el crucero se iba a pique, él observaba la situación desde la costa y llamaba a su madre para asegurarle que estaba sano y salvo.

Schettino ya avisó . «No me gustaría ser el capitán del 'Titanic'», le dijo en 2010 a un periodista del diario checo 'Dnes', que realizaba un especial sobre cruceros de última tecnología. En ese mismo reportaje se le preguntó si la película 'Titanic' de James Cameron había provocado una disminución del número de viajeros. «Por suerte, la gente se olvida rápidamente de las tragedias. Es como los accidentes aéreos, todo el mundo piensa que no le puede pasar a ellos», afirmó. Visto lo sucedido, a partir de ahora poca gente tendrá valor para subirse en un avión con el capitán italiano.