Detenido tras agredir a un menor y herirle con un arma blanca en el cuello

Su ruido es molesto y nadie puede evitar el sobresalto que se produce cuando se escuche su a veces ensordecedor sonido. Sin embargo, es difícil comenzar el año sin escuchar ni ver a jóvenes tirando petardos. Es algo típico de estas fiestas, pero para algunos el estruendo que produce es demasiado incomodo y no lo soportan. A ello hay que sumar que en ocasiones lo que buscan los niños precisamente es asustar al tirar el petardo y una mezcla de ambas situaciones casi provoca una tragedia en el barrio isleño de La Ardila el pasado 31 de diciembre.

Un enfrentamiento entre un hombre y un niño a consecuencia de los petardos acabó con el menor de unos 12 años con una herida en el cuello tras amenazarle su presunto agresor con un arma blanca.

Al parecer el joven se encontraba tirando petardos en la zona de La Ardila hasta que se topó con este individuo que le recriminó su actitud. Enfadado por no conseguir que el pequeño le prestara la suficiente atención y tras ver que continuaba tirando explosivos en medio de la calle, el hombre decidido abalanzarse hacia el menor que no pudo hacer anda por evitar el corte en el cuello, que según fuentes de la investigación en el caso no provocó un herida grave al pequeño, aunque sí un gran revuelo en la zona.

Es por ello que se dio aviso a la Policía Nacional que decidió finalizar la trifulca con la detención del hombre. A pesar de lo ocurrido durante la noche del 31 en el barrio de la Ardila, así como en la mayoría de todo San Fernando, los pequeños han continuado tirando petardos en el lugar tras asegurar que se trató de un acontecimiento aislado en esa noche y que no se produjo ningún altercado ni antes ni después de lo sucedido.

Lo cierto es que la noche del 31 de diciembre en San Fernando fue bastante tranquila según fuentes oficiales del Ayuntamiento, sin que ocurriera ningún incidente a destacar, además del ocurrido. Varios conatos de peleas e intervenciones por intoxicaciones etílicas, algo típico en unas fechas en las que cada vez son más los jóvenes que se decantan por celebrar el Año Nuevo tirando explosivos en la calle. Tanto es así que en Navidad se dispara la venta de estos artilugios y también los esfuerzos de los Cuerpos de Seguridad del Estado para evitar la llegada de artefactos ilegales a las tiendas.