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Juvelandia encara su recta final

La feria dedicada al ocio que se celebra en Ifeca cierra mañana sus puertas

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Mañana será el último día que Juvelandia abrirá sus puertas y se despide hasta el próximo 2012. Tras 17 años atrayendo a multitud de usuarios de diversos sectores de edad, desde los más jóvenes hasta los más adultos, la oferta sigue siendo uno de los lugares preferidos para pasar un buen día en estas fechas navideñas.

Esta feria destinada a la infancia, juventud, ocio y tiempo libre continúa siendo no solo un lugar de disfrute sino también de aprendizaje. No en vano, mantiene zonas destinadas a ludoteca y talleres, atracciones, áreas recreativas, zonas deportivas, un planetario e instalaciones hinchables. Cuenta cada año con miles de visitantes de toda la provincia. En la pasada edición fueron 50.000, una cifra que espera superar en ésta, gracias en parte a excursiones organizadas desde centros educativos de Sevilla, Huelva y Málaga.

Aunque los jóvenes siguen prefiriendo las emociones fuertes y buscan atracciones más excitantes, este año lo que más ha llamado la atención de muchos han sido los talleres. Para los más curiosos, esta feria ha concentrado talleres como el de la verdura, que consiste en hacer moldes con patatas, otras hortalizas o fruta con el fin de incentivar este tipo de alimentación y «dárselas a conocer» a los niños, dice Rocío Margado, monitora de la oferta. Otro como el taller-museo de la miel, donde los más pequeños pueden envasar la miel, ayudar a las abejas a polinizar las flores e incluso acudir al taller de la cosmética natural y conocer los productos más peculiares y sanos. Un lugar «sin límite de edad», comenta María Cristina Pérez, quien a su vez mantiene una pequeña tienda con productos naturales procedentes del Museo de la Miel de Cuartillos.

Entre los talleres más implicados con diferentes causas se encuentran el de reciclaje, que pretende enseñar a los niños el valor de la ecología a través de juegos, o un circuito cuyo fin es el de concienciar a los niños sobre lo que implica vivir en una silla de ruedas. Además, para los más artistas se encuentra el taller de manualidades, destinado a hacer figuras de Navidad; el taller de barro, de malabares o el de pintura. «Los pequeños tienen muy claro de qué pintarse la cara», comenta Pepa Lara, monitora de pintura. «Las niñas buscan sobre todo dibujos animados, princesas, flores, mariposas», mientras que «los niños prefieren pintarse de pirata, superhéroes o de león».

También se encuentran las atracciones más tradicionales como el Tren de la Escoba, el rocódromo, el Canguro y, para los más atrevidos, los autos de choque, el Látigo o la Nube. Los adolescentes, sin embargo, se concentran en las zonas recreativas, donde pueden hacer uso de la última tecnología en videojuegos o disfrutar de los últimos éxitos musicales junto a un grupo de amigos dentro del karaoke. Además, se encuentran zonas acomodadas para descansar o parar a tomar algo mientras los pequeños se divierten.

Es el caso de Loli Pérez, que esperaba mientras su hija dibujaba figuras de Navidad. «El que más le ha gustado es el taller de la verdura, el de la miel y el taller de las pompas», y confiesa que a pesar de que su hija está disfrutando mucho, «este año hay menos talleres». Por otro lado, Diego Román comenta que ha ido a celebrar el cumpleaños de su hija. «Lo que más les gusta es la Nube, las atracciones de fuera son más atractiva», pero, sin embargo, no dejará de pisar los talleres del interior del recinto y asegura que participa en todos los que puede.

Las empleadas también se muestran contentas con el trabajo realizado y aseguran que es una «buena iniciativa». Elena Pérez, monitora de los castillos hinchables, asegura que es un trabajo «muy cansado» pero que si no cerrase, no le importaría continuar. Por otro lado, Laura Clavijo comenta que le gusta «jugar con los niños» y asegura que esta oferta es un «alivio para los adultos» ya que éstos «se lo pasan bien, hacen ejercicio, se cansan y luego caen rendidos en la cama».