La vicepresidenta de Diputación, Mercedes Colombo, y el diputado de Hacienda, Juan Antonio Liaño, presentaron ayer las cuentas para 2012. Son las primeras del PP. :: FRANCIS JIMÉNEZ
provincia

Diputación presenta el presupuesto más bajo de su historia con un fuerte recorte en gastos

El PP no reduce la plantilla, pero rebaja en 7,3 millones de euros la partida destinada al pago de los sueldos

Cádiz Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Hacer más con menos dinero». Esta es filosofía que marcará la gestión en Diputación durante los próximos doce meses del nuevo Gobierno del PP. Las cuentas que manejará la Diputación de Cádiz el año que viene son las más bajas de su historia. Nada tienen que ver con los 313 millones de euros de 2009. El PP presentó ayer su primer presupuesto desde que asumió el poder en Diputación y reduce en más de 2 millones de euros los gastos corrientes de la casa. El proyecto económico-financiero pasó ayer por la Comisión de Hacienda y se someterá a su aprobación en el Pleno del próximo 30 de noviembre.

La vicepresidenta, Mercedes Colombo, y el responsable de Hacienda, Juan Antonio Liaño, detallaron los números y las claves de la gestión que el nuevo Ejecutivo provincial desarrollará en los próximos meses. El presidente, José Loaiza, no pudo asistir a la presentación por enfermedad. La Diputación contará con casi 252 millones de euros en 2012, lo que significa 3,4 millones menos que en el ejercicio de 2011, donde el entonces gobierno socialista elaboró un presupuesto de 255 millones de euros.

Liaño defendió la capacidad de gestión que exigirá este diseño presupuestario, al tiempo que calificó las cuentas de «austeras, responsables y equilibradas». En este contexto aclaró que la reducción presupuestaria se ha hecho sin tocar al personal y manteniendo la inversión y las políticas sociales. Tanto Colombo como Liaño desgranaron una a una las partidas económicas y se detuvieron en el capítulo de gastos de personal. El pago de nóminas de los funcionarios provinciales asciende a cien millones de euros, lo que supone 7,3 millones menos que el año anterior. El presidente de la Diputación, José Loaiza, ya anunció, nada más tomar posesión del cargo el pasado julio, que una reducción salarial de los sueldos políticos permitiría, al menos, un ahorro de un millón de euros. No se ha equivocado en el cálculo. Los funcionarios mantendrán su poder adquisitivo, pero la nómina de políticos, cargos de confianza y altos directivos rebajará la carga en las arcas de la Diputación.

Uno de los capítulos donde el PP ha metido la tijera ha sido en el apartado de gastos adicionales que genera la gestión diaria de esta administración pública. Es decir, se han unificado gastos, además de aplicar medidas correctoras en luz, coches oficiales, teléfono, papel... pasando de 4,6 millones a 2,5 millones de euros.

El máximo responsable de las cuentas de Diputación señaló que la estructura también ha cambiado con respecto a la organización administrativa que mantenía el PSOE. La llegada del PP a la Diputación ha supuesto la simplificación de las áreas de gestión pasando de 17 a 6, lo que ha contribuido a reducir también los gastos. De esta forma, según los nuevos gestores se consigue una mayor racionalidad presupuestaria eliminando partidas, por ejemplo, ligadas a programas de la Junta.

Más dinero para política social

El diputado de Hacienda hizo además un balance de los 32 años de gestión socialista en el antiguo Palacio de la Aduana. Liaño subrayó que el gobierno popular se ha encontrado con una situación muy complicada en las cuentas, ya que se están depurando todavía facturas que no tenían consignación presupuestaria, es decir, se autorizaba el gasto sin tener aprobado el dinero. En opinión de Liaño, «nos hemos topado con unas cuentas engordadas de años anteriores».

En este sentido aclaró que la Diputación provincial, debido a la deuda que soporta con los bancos, más de 200 millones de euros, no tiene capacidad de maniobra para acudir el año que viene a la solicitud de nuevos créditos para la ejecución de las inversiones. De esta forma, Liaño adelantó que la previsión de inversiones es de 48,3 millones de euros de fondos propios, más 11,9 millones de transferencias de capital, lo que hacen un montante de 60 millones de euros. En nuevo Gobierno de Diputación no acudirá en 2012 al crédito bancario «para no endeudar más las arcas». En el capítulo inversor destaca el pellizco que se lleva el Plan de Empleo Provincial, con casi dos millones de euros, por el contrario, no se pone de relevancia ninguna obra estrella de infraestructura, salvo la continuidad de la Residencia de Mayores de La Línea. El diputado de Hacienda se mostró especialmente satisfecho al anunciar que el área de Bienestar Social aumenta su asignación en un 16,15% pasando de 20,8 millones de euros a 24,2, lo que permite a la Diputación mantener el listón de las políticas sociales.

Igualmente recordó que la Diputación ha disuelto el Instituto para el Fomento del Deporte, pero su personal, función y programa se mantienen en el Área de Desarrollo Económico. Aprovechó la ocasión para recordar que a la Diputación se le debe aún un ingreso de 10 millones de euros procedentes de fondos europeos.

Una versión distinta

La otra versión de las cuentas presentadas por el PP la aportó ayer el diputado socialista José María Román al advertir que se trata de «un presupuesto maquillado donde el presidente Loaiza busca la foto de la austeridad y la reducción del gasto». Según Román, «el tijeretazo que mete en personal y gasto corriente es falso», ya que se desvía dinero des estos apartados a inversión y a empleo. La oposición augura que a mediados de año tendrán que corregir las cuentas para dotar al capítulo de personal de más dinero.

Por lo que respecta a ajustes de personal y salarios, Liaño ha insistido en que la plantilla de funcionarios no se toca, pero sí se está elaborando un informe para una reducción del sueldo de los altos cargos, «aunque llevará su tiempo».

Colombo y Liaño destacaron que este presupuesto también refleja la herencia recibida en Diputación de la gestión socialista. Según el diputado de Hacienda, «las cuentas se han hecho comprobando primero el nivel de ingresos y luego el de gastos, con el fin de no tener sorpresas a lo largo del ejercicio».