Bruselas reclama a Rajoy que actúe «de inmediato» contra el desempleo

Mariano Rajoy ya tiene sobre la mesa los primeros deberes de la UE. Apenas tres días después de las elecciones, el comisario de Economía, Olli Rehn, marcó ayer el camino de las reformas que deberá seguir el nuevo presidente. El responsable finlandés urgió al líder del PP a introducir «de inmediato» cambios en el mercado laboral que ayuden a reducir la «insostenible» tasa de desempleo, especialmente entre los jóvenes. Con su recomendación, Bruselas añade otro punto de presión sobre Rajoy después de que Angela Merkel y dos de las principales agencias de calificación le reclamaran el martes que actúe cuanto antes.

Rehn, que recientemente fue ascendido a vicepresidente de la Comisión, recurrió a un singular discurso para señalar la gran prioridad del nuevo Gobierno. «Si yo fuera un joven español y me enfrentara a un paro juvenil superior al 40%, mientras que en Holanda es del 4% o en Austria del 5%, me preguntaría por qué», reflexionó antes de responderse a renglón seguido. «Debe estar relacionado, no con la localización geográfica, sino con las instituciones, las políticas y el funcionamiento del mercado laboral», agregó.

El comisario finlandés se expresó de esta manera ante la Comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara. Tras ponerse en la piel de un joven español, retomó su templado tono habitual para aclarar su mensaje a Rajoy. Aunque no especificó ninguna fecha, Rehn pidió al nuevo Gobierno que «adopte reformas valientes» tanto en el mercado laboral como en el modelo educativo para que «las perspectivas de los jóvenes sean mejores de lo que son en este momento». «Es sorprendente el dato del paro juvenil. Algo va muy mal si existe esa cifra», lamentó en referencia a la tasa superior al 40%, el doble de la media comunitaria.

Sin cobertura

En una comparecencia parlamentaria dominada por la situación española, Rehn se refirió al drama del paro tanto por iniciativa propia como al contestar las preguntas planteadas por eurodiputados del PP y el PSOE. «No es justo que el mercado laboral esté tan dividido entre los protegidos y los que no lo están», indicó. La frase volvió a llamar la atención sobre los jóvenes que no gozan de la cobertura del paro por las dificultades para acceder a un trabajo. Ante este panorama y la «insostenible» tasa de desempleo global superior al 20%, el responsable finlandés pidió a Rajoy que «afronte estos desafíos de forma directa».

El dirigente comunitario, que ya está en contacto con el equipo del nuevo presidente, eludió entrar a fondo en las medidas concretas que debería tomar España. En cualquier caso, citó la necesidad de apostar por mejorar la formación y apoyar la movilidad. El comisario de Empleo, el húngaro László Andor, fue más contundente al referirse a posibles decisiones. «No debería diseñarse una reforma particular, sino una estrategia global», recomendó. A su juicio, el Ejecutivo de Rajoy podría imitar a Portugal e introducir el contrato único porque «puede ser una parte de la solución».

En paralelo a la presentación de los eurobonos y el plan para impulsar una mayor integración en el club de la moneda única, la Comisión desgranó algunas de sus prioridades económicas para el año que viene. Entre ellas, se marcó la reducción del empleo juvenil. Para ello, recomendó promover las estancias becadas de «calidad» en las empresas. Además, abogó por eliminar las «rigideces excesivas» en los contratos indefinidos y enfocar mejor los estudios hacia los sectores que necesitan trabajadores. Por ejemplo, Bruselas estimó que en 2015 faltarán 700.000 profesionales de la informática si no se aumenta el volumen de graduados.

Convenios colectivos

El comisario Rehn verbalizó ayer su preocupación por la tasa de paro española, pero la UE ya ha reclamado medidas al Gobierno en distintas ocasiones. Una de las más recientes fue en la maratoniana cumbre de la zona euro celebrada a finales de octubre. Entonces, los socios comunitarios exigieron reformas para combatir un nivel de desempleo «inaceptable». A diferencia del comisario, los integrantes de la moneda única pidieron al Ejecutivo acciones concretas. Su receta inicial pasa por aumentar la flexibilidad en los convenios colectivos y mejorar la formación de los trabajadores.

El comisario finlandés no solo recordó a Rajoy el colosal problema del paro. Al igual que se le ha reclamado al Gobierno de Rodríguez Zapatero, Rehn insistió en la necesidad de cumplir el objetivo de reducción de déficit. Según anotó, esta meta debe aplicarse a «todos los niveles de la Administración», especialmente a los gobiernos regionales. En caso de desviación, abogó por estar preparados «para adoptar más medidas». En cuanto a la posibilidad de revisar el aumento en la edad de jubilación, pidió que se mantenga en los 67 años. «Estos son puntos de partida muy importantes para cuando prepare su programa», avisó Rehn.