UGT-Andalucía inicia un ERTE que afecta a seis empleados en Cádiz

La situación, cuanto menos, es paradójica. Una de las instituciones que se encarga de defender los derechos de los trabajadores, acosados por los Expedientes de Regulación de Empleo de las empresas privadas, se ha visto obligada a hacer lo propio de puertas para adentro, con sus propios empleados. Y es que la Unión General de Trabajadores de Andalucía (UGT-Andalucía) se ha visto obligada a iniciar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectará a seis trabajadores que posee la entidad sindical en la provincia.

Tal y como este medio pudo saber y confirmó el propio secretario general de la UGT en Cádiz, Salvador Mera, la medida comenzó a correr desde ayer mismo, fecha en la que los empleados gaditanos recibieron el escrito a última hora de la mañana que les informaba del inicio de «una suspensión temporal» de sus trabajos. El ERTE viene motivado por el retraso del Programa de Fomento del Empleo que, cada año, la Junta de Andalucía concede a UGT a nivel andaluz.

Una subvención que cada año es confirmada antes del 30 de noviembre y que este año todavía la Junta no ha comunicado. Esto ha llevado al sindicato a informar a más 60 trabajadores de toda Andalucía (entre los que se encuentran los seis de Cádiz) la necesidad de iniciar este Expediente de Regulación de Empleo que, en principio, tiene un límite de tres meses. Aún así, el propio Mera manifestó ayer tener «esperanza» en que la resolución del programa llegue antes de la finalización de noviembre para poder abortar el trámite que ya ha comenzado.

«Acumulación de deuda»

El propio Mera puntualizó ayer que la UGT posee una importante «acumulación de la deuda» ante los retrasos de la administración andaluza en el pago de este programa de creación de empleo, lo que obliga al propio sindicato a adelantar el pago. Lo que ya no es tan habitual es el retraso de la Junta en la comunicación de la resolución y que ha obligado a UGT a iniciar el ERTE «ante lo que pueda ocurrir» y la imposbilidad de pagar estos sueldos en solitario.

De hecho, aunque Mera espera que la Junta acabe garantizando el programa, todavía no hay conformación oficial de si lo harán o, siquiera, si reducirán la asignación. En el caso de que optara por no conceder el programa, el sindicato se vería obligado a transformar el ERTE en un Expediente de Regulación de Empleo con un carácter indefinido ante la imposibilidad de mantener estos puestos con los ingresos que perciben de los afiliados «cada vez más bajos».

Los empleados afectados en Cádiz, del total de unos 20 que UGT tiene contratados en la provincia, desempeñan labores de administración y gestión en la Federación de Servicios (FES) de Cádiz necesarios para que el funcionamiento del sindicato en Cádiz. Para poder efectuar el ERTE, deberá recibir un informe de la propia sección sindical andaluza de UGT y ser aprobado por la propia Junta. La misma Administración que, paradójicamente tiene en su mano la asignación del programa que ponga fin al trámite de regulación de empleo.