ESFUERZOS DESESPERADOS

Últimos días de campaña electoral con un nudo en la garganta porque 'los mercados' nos han colocado en una situación crítica por la prima de riesgo y la deuda. Los candidatos han encauzado sus mensajes ante la actualidad que impone la crisis donde está en juego el euro e intentan reforzar sus intereses. Mariano Rajoy valorando el papel de los políticos en el ejercicio del poder frente a los tecnócratas, aún sabiendo que, si gana, va a necesitar a unos cuantos y muy buenos para adoptar las medidas imprescindibles para salir de la crisis. Rubalcaba pidiendo más tiempo para el ajuste y políticas que no solo ajusten sino que también inviertan para crear empleo. Hay una enorme diferencia entre las dos campañas, gracias a las últimas encuestas que vaticinan un resultado bastante holgado a favor del candidato popular, que sigue insistiendo en que no se fía. Si usted tiene tiempo y dos ordenadores a mano, le animo a que conecte con la web del PP en uno y del PSOE en el otro cuando tienen mitin a la misma hora, ocasión bastante frecuente aunque en distinta ciudad. La realización es totalmente diferente, más aplomo y confianza en el PP, sin necesidad de mensajes complementarios que distraigan la atención en la figura del candidato; más apuestas por reforzar subliminalmente la candidatura con el escenario con mensajes directos y sin planos de otros compañeros asistentes, con la excepción de Felipe González. Los esfuerzos de la candidatura de Rubalcaba son desesperados. Hemos visto el último vídeo donde un corredor analiza si el esfuerzo realizado hasta el momento merece la pena y autoconvencido se lanza al sprint final para intentar conseguir la victoria. Toda una alegoría de voluntarismo, mezclado con una fe que se le presupone siempre y con un espíritu político competitivo que le lleva a los micromítines múltiples, con la confianza de que el contacto personal logrará convencer a un electorado que no le separa de Zapatero.