A pesar de estae colocados, los contenedores no prestan ningún tipo de servicio. :: J.M.A.
Chiclana

Los contenedores soterrados caen en el olvido municipal

Su elevado coste y los problemas con la concesionaria en el término chiclanero hace que su puesta en marcha sea una utopía

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Chiclana sigue, varios años después de anunciarse su puesta en marcha, sin contenedores soterrados. Algo que ya es muy habitual en pueblos del entorno con clara vocación turística, aquí es una utopía por su elevado coste y problemas con la concesionaria en el término chiclanero. Hace unos años el Ayuntamiento llegó incluso a introducir la puesta en funcionamiento de este sistema de recogida como uno de los puntos fundamentales del pliego de condiciones de adjudicación del servicio de recogida de RSU. Sin embargo, y pese a que se instalaron algunos, el servicio no ha empezado a prestarse.

Tal es el retraso que acumula su desarrollo, que algunos de los contenedores subterráneos que se instalaron en la Plaza de Las Bodegas, al lado de uno de los accesos al nuevo mercado de abastos, han sufrido actos vandálicos y se encuentran en un pésimo estado de conservación que podrían hacerlos inutilizables.

Sin embargo, el nuevo gobierno anunció el pasado mes de julio que en los próximos años la ciudad contará con trece equipos soterrados de recogida de residuos. Estos se instalarán a lo largo y ancho del casco histórico del municipio. Estos contenedores tienen capacidad para casi 5.000 litros de basura, es decir, casi cinco de los contenedores ordinarios cada uno.

Los residuos depositados en ellos serán retirados por un camión con unas dimensiones que le permitirá llegar hasta las calles más estrechas. Una comisión formada por técnicos municipales y personal de las empresas suministradoras de electricidad, Endesa, y telefonía, así como la concesionaria de la recogida, Urbaser, haya analizado la idoneidad de los diferentes emplazamientos.

El edil de Medio Ambiente, Nicolás Aragón, esbozó un primer planteamiento. Al parecer, algunos de estos recipientes ocultos a la vista de los viandantes se colocarán en puntos estratégicos de la ciudad, caso de la Alameda del Río, la Plaza de España o la calle Vega. Ya que esta infraestructura aún tardará unos años en hacerse realidad, los residentes en el diseminado piden que se cuente con ellos para su colocación, y que zonas del extrarradio puedan beneficiarse.