Papandreu y Merkel conversan antes de ofrecer una rueda de prensa conjunta. :: TOBIAS SCHWARZ / REUTERS
Economia

Merkel mantiene el suspense sobre el apoyo de la UE a Grecia

La canciller respalda al país heleno, pero advierte de que la ayuda de 8.000 millones depende del aval de la troika

BRUSELAS. Actualizado: Guardar
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Angela Merkel y Yorgos Papandreu compartieron una intensa y larga jornada de trabajo. La cercanía, sin embargo, no ablandó demasiado a la canciller, que sigue a la espera de que Grecia cumpla los ajustes exigidos para respaldar la entrega de un nuevo tramo de ayudas correspondiente a su rescate. La mandataria germana insistió en que hasta que la troika no bendiga las últimas reformas no se pagarán los 8.000 millones que evitarían la quiebra de Atenas en octubre. «Todo dependerá de su evaluación», aseguró en referencia a los expertos de la Comisión, el BCE y el FMI.

La canciller no ofreció ninguna pista sobre cuándo regresará definitivamente la troika a Atenas para enfilar la recta final de las negociaciones. En principio, su llegada es inminente, pero no termina de concretarse. Aunque mantuvo el suspense sobre la entrega de la ayuda, Merkel quiso dejar claro todo su apoyo al Gobierno heleno. «Queremos una Grecia fuerte y estamos seguros de que logrará salir adelante», proclamó en una comparecencia conjunta con Papandreu.

El primer ministro heleno también expresó con nitidez lo que espera de Alemania. «Es muy importante que recibamos una señal de apoyo de nuestros socios», subrayó con la mente puesta en la ratificación de los nuevos poderes del fondo europeo de rescate. El Bundestag afrontará mañana este trámite en una votación crucial para el liderazgo de Merkel. La aprobación esta asegurada porque la oposición se pronunciará a favor, pero todo depende del número de diputados que se rebelen contra la canciller.

La votación en el Bundestag llega en una semana marcada por el debate sobre la necesidad de reforzar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera. Alemania ha mostrado su rechazo, pero Francia parece decidida a frenar los «ataques especuladores» que han sufrido sus principales bancos. El Gobierno galo abogaba ayer por esperar a que Alemania cumpla el trámite parlamentario para discutir realmente más atribuciones para el fondo. Antes de su encuentro para cenar, Merkel y Papandreou intervinieron ante la Confederación de la Industria Alemana. Ambos intentaron convencer a la cúpula empresarial germana de que la salvación helena es vital para todos. «El euro es nuestro futuro común. Si a Grecia le va mal, a Europa no le irá bien y a Alemania tampoco», proclamó la canciller .

El primer ministro griego también se volcó para cambiar la imagen de su país ante un escéptico auditorio. «Puedo garantizar que cumpliremos nuestros compromisos", remarcó. Su afirmación se vio reforzada por el Parlamento heleno. Los diputados aprobaron ayer el impuesto inmobiliario presentado por el Ejecutivo para cubrir parte del agujero de las cuentas.

La agenda en la zona euro no solo estuvo marcada por la cita de Merkel y Papandreu. Los socios comunitarios también invirtieron parte de la jornada en aunar fuerzas para responder a las críticas de EE UU. Barack Obama, que acusó a los líderes europeos de «asustar al mundo» con la crisis de la deuda. «Los parados griegos o irlandeses no son los que provocaron la caída de Lehman Brothers», le espetó Jean-Claude Juncker, presidente del Eurogrupo.

Ajustes en España

El presidente del Eurogrupo, por otra parte, lanzó ayer un mensaje para el nuevo presidente español que sea elegido en las urnas en noviembre. «No querría que asistiéramos a una interrupción de los esfuerzos de consolidación en marcha», apuntó en referencia a los ajustes llevados a cabo por el Gobierno socialista. Aunque admitió que no tiene «ningún motivo» para temer un cambio de rumbo, Juncker recordó que España «se encuentra o se encontraba en una situación incómoda».

El máximo representante de las cumbres de ministros de Economía de la zona euro se pronunció sobre los retos del próximo presidente español a instancias de un eurodiputado del PP. Antonio López-Istúriz le pidió durante una sesión en el Parlamento Europeo que ofreciera algún consejo al jefe de Gobierno que sustituya a José Luis Rodríguez Zapatero. Juncker insistió en que parte del principio de que «la formación que dirigirá el país continuará con la consolidación». «España se encuentra en un momento decisivo de su historia reciente», agregó.