:: FOTOGRÍA JAVIER FERGO
Jerez

Jerez despide festivamente a 'Buba'

Talleres de máscaras y dibujos, mensajes en globos y regalos al animal dieron protagonismo a los niños en medio de un extraordinario ambiente La elefanta del Zoobotánico se prepara para su viaje reproductor a Hungría

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'Buba', la elefanta africana que durante 24 años ha hecho las delicias de niños y mayores en el Zoobotánico de Jerez, se marcha a Hungría. En las instalaciones de Sosto la aguardan para que, abandonando su soledad actual, pueda desarrollar en manada el sentido social que marca la vida de estos animales así como una maternidad que, aprovechando la edad fértil en la que se encuentra, pueda contribuir a la perpetuación de la especie. Ahora se prepara para una marcha que no ha carecido de la cariñosa despedida de multitud de visitantes en la fiesta convocada ayer.

Talleres de máscaras y dibujos, mensajes en globos para la viajera y regalos han hecho protagonistas a los niños, que han participado de un día jubiloso pese al lamento que muchos expresaban sobre su ausencia próxima. Contribuye a su marcha la imposibilidad de haberle podido dar compañía de su especie en Jerez. El proyecto de ampliación del Zoobotánico, paralizado en estos tiempos de crisis, contempla como uno de sus elementos estrella la dotación de un espacio de una hectárea de terreno dedicado no solo a 'Buba' cuando regrese sino a que disfrute de una manada.

Llegó a Jerez en noviembre de 1987 y pronto se convirtió en el emblema de las instalaciones. No se irá del todo, gracias al recuerdo cariñoso de los críos jerezanos así como a un espacio que, con esculturas de elefantes en manada, hace presente, frente al lugar que ha venido ocupando, el estilo de vida de estos animales y los detalles del viaje que 'Buba' iniciará en solo unos días. «Llegó a través de un programa de salvamento de elefantes en Namibia, algunos se iban a sacrificar y otros pasaban a zoos, así llegó a Jerez», recuerda el veterinario Miguel Ángel Quevedo.

«Ha tenido una vida tranquila, social y amistosa con todo el personal del parque, nunca ha sufrido problemas serios ni una enfermedad grave y ha sido la amiga de los niños así como el animal más carismático del zoo», explicaba el miembro del equipo veterinario. Mientras, se desarrollaba una mañana llena de atractivos en la que participó Felisa Rosado, delegada de Medio Ambiente del Consistorio, junto a José María Aguilar, el director del Zoobotánico, y demás personal de las instalaciones.