Rudy ya es madridista, a expensas del cierre de la NBA

A 10 días de las semifinales de la Supercopa frente al Barça, y a 19 del arranque de la Liga ACB, el Real Madrid hizo oficial ayer el fichaje de Rudy Fernández para la temporada 2011-2012, aunque el futuro del escolta mallorquín en el equipo blanco sigue a expensas del cierre patronal en la NBA. El flamante bicampeón de Europa jugará en el Madrid mientras la Liga norteamericana esté paralizada, y según el club que preside Florentino Pérez, el acuerdo alcanzado el pasado mes de agosto «podría tener continuidad al término de la etapa de Rudy Fernández en Estados Unidos». Es decir, a partir de 2012, cuando Rudy abandonaría a los Mavericks de Dallas, vigentes campeones de la NBA. El exjugador de los Blazers de Portland cobrará en el Real Madrid 2,7 millones de euros, y se convertirá por tanto en el mejor pagado en la historia de la ACB.

En caso de desbloquearse de inmediato el conflicto en la NBA por la negociación del convenio colectivo, Rudy será compañero de Dirk Nowitzki, pero mientras tanto, el Real Madrid se ha garantizado a su nuevo 'buque insignia' hasta que comience el campeonato estadounidense. La posibilidad más factible en estos momentos es que Rudy defienda los colores del Madrid al menos hasta finales de año, y una vez que comience la NBA se traslade a Dallas para jugar en los Mavericks. El internacional español no debería indemnizar al Real Madrid si juega esta temporada en la NBA. El acuerdo es por cuatro años y, en el peor de los casos, se abre la posibilidad de un regreso de Rudy hasta el final de la campaña 2014-2015. El Madrid también ha conseguido los derechos de tanteo del escolta que hasta hace un mes pertenecían al Joventut, por lo que el club de Badalona ingresará unos 250.000 euros.

Oferta irrechazable

La situación de Rudy es la NBA es incierta, y el factor económico ha sido clave para que el jugador haya aceptado la irrechazable oferta madridista. Dado que el próximo convenio colectivo sería más restrictivo, la próxima temporada Rudy recibiría en Dallas alrededor de un millón y medio de euros. Hasta ahora, ha tenido contratos muy inferiores a los que le han presentado desde hace años los grandes clubes del viejo continente, y con 26 años le ha llegado su momento. Además, en el Madrid será su nuevo jugador franquicia, con aspiraciones de títulos -su sueño es la Euroliga-, y volverá a coincidir con su amigo Sergio Rodríguez, cuya conexión alcanzó la gloria en el Mundial de Japón antes de jugar juntos en Portland.

El Madrid necesitaba un golpe de efecto y un tirador del nivel de Rudy y ha decidido fiar un nuevo proyecto (ahora dirigido para Pablo Laso) a su contratación para intentar plantar cara al Barça, que también estaba interesado en su fichaje. Rudy se convierte en el tercer refuerzo blanco para la próxima temporada, tras los del estadounidense Jaycee Carroll (Gran Canaria) y el lituano Martynas Pocius (Zalgiris Kaunas). El mallorquín, además, cederá la mitad de sus derechos de imagen al Madrid. Con Rudy, el equipo blanco no solo da un importante salto deportivo, sino también mediático, con el cartel de estrella de la mejor selección española de la historia, después de haber visto frenada su progresión en los Blazers, donde no tuvo los minutos que necesitaba y pasó a tener un papel secundario. Rudy estaba deseoso de abandonar Portland y regresar cuanto antes a Europa, aunque inesperadamente, en el último 'draft' se cruzaron en su camino los Mavericks para comprar sus derechos a los Blazers.

Con la desilusión instalada entre la afición, Rudy es la piedra angular que pretendía el club desde el pasado año para relanzar una sección sin rumbo, despreciada por las altas esferas y acostumbrada al fracaso, pese a su clasificación para la pasada 'Final Four' y su regreso a la élite europea. En Barcelona, el pasado mes de mayo, fue donde el Real Madrid intensificó las negociaciones con Rudy para llegar a un compromiso con el mallorquín que se hizo realidad hace un mes. A pesar del riesgo que supone que el campeón del mundo y bicampeón de Europa tenga vía libre para jugar en Dallas y que el Madrid haya renunciado a una cláusula de indemnización, el club blanco se hace así con los servicios de un 'galáctico'. Sus principales características fueron resumidas ayer por la web oficial madridista: «Capacidad atlética, gran tiro exterior, visión de juego, recuperaciones de balón e infinidad de recursos ofensivos».