'Irene' deja una estela de destrucción en EE UU

'Irene' ayer cruzó la frontera de EE UU con Canadá dejando un rastro de destrucción que las autoridades federales aún están intentando calcular, pero que las aseguradoras estiman que sumará unos 7.000 millones de dólares (unos 4.800 millones de euros). La ciudad de los rascacielos, que recibió el huracán convertido en tormenta tropical, registró pocas heridas y ayer sus servicios de transporte se iban restableciendo poco a poco. Pero desde Florida hasta Maryland, su paso ha sido una pesadilla con un balance de al menos 32 muertos, pese a que 2,4 millones de personas habían sido evacuadas de las zonas más peligrosas.

En las propias ciudades del interior del estado de Nueva York la situación fue más caótica que en la icónica metrópoli ya que pese a la rebaja de la intensidad del viento las carreteras estaban cortadas por árboles caídos. Además, la crecida de los ríos está previsto que dure varios días tanto en los estados de Nueva Jersey como en Nueva York y Vermont. En este último estado muchos ciudadanos siguen evacuados con unas riadas que ya son las peores vividas en el último siglo. Estas crecidas van a dificultar el restablecimiento de la electricidad en muchas zonas que fueron apagadas por un 'Irene' que tumbó miles de postes eléctricos a su paso. En total, unos siete millones de abonados perdieron el suministro en la zona barrida por el ciclón y ayer se calculaba que algo más de cinco millones de hogares y empresas aún no tenían restablecido un servicio que no se normalizará en menos de una semana.

Solo en Nueva Jersey se estimaba ayer que unas 750.000 personas seguían sin electricidad. El gobernador del departamento, el republicano Chris Christie, hablaba de daños valorados en miles de millones de dólares. Desde luego, Nueva Jersey ha sido junto con Nueva York y Carolina del Norte uno de los estados más afectados económicamente. Así lo deducen los consultores de Kinetic Analysis Corp, una firma especializada en estimaciones de daños medioambientales para las aseguradoras. Su cuenta final apunta a unas pérdidas de unos 7.000 millones de dólares. En esta suma, ligeramente menor a la de los daños causados por los tornados registrados en abril y mayo en el medio oeste, se incluyen los daños y los ingresos perdidos por las empresas ante la falta de actividad durante el fin de semana.