Hay ocasiones en las que el mal olor es muy fuerte y afecta a las terrazas de los bares del centro. :: C. C.
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Un defecto en la obra del tranvía provoca malos olores en la calle Real

El alcalde insta a Obras Públicas a través de una carta que solucione el problema y dé un plazo para el fin de los trabajos

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No importa que se tape las alcantarillas con bolsas de basura, ni que uno se intente convencer que va por rachas y que depende del levante. Lo cierto es que la calle Real huele mal y son múltiples las quejas de los ciudadanos en este sentido. Lo peor de todo es la mala imagen que está dando la ciudad a los visitantes al contar con un centro totalmente renovado, moderno y peatonalizado, pero donde la nariz no engaña y convierte una feliz estancia en un bar del centro, en un momento desagradable.

Pues bien, según manifestó el alcalde de la ciudad, José Loaiza, el problema radica en un defecto de obra de la actuación del tranvía. Motivo por el que instará en una carta a Obras Públicas que solucione cuanto antes un problema que está causando serios contratiempos, especialmente a los bares del centro y a sus terrazas en una época propicia para llenarlas.

El regidor está muy preocupado con las consecuencias que puede tener para la ciudad la mala planificación a la hora de llevar a cabo el proyecto del nuevo medio de transporte, lo que ha conllevado que la obra actualmente no tenga proyecto en el que sustentar sus trabajos, tras varias resoluciones judiciales en contra. De esta manera solicita respeto institucional y solicita que los problemas que surjan derivados de las obras (como es el caso del mal olor por gran parte de la vía central de la ciudad) se solucionen cuanto antes.

Aunque no es la única preocupación pues el equipo de Gobierno está intranquilo por la falta de seguridad jurídica que actualmente hay en torno a esta actuación. Por ello en la misma carta solicitará a la Junta de Andalucía que agilice en septiembre los trámites necesarios para que el proyecto de obra se realice en el menor tiempo posible y los trabajos puedan reanudarse con total normalidad y sin más problemas. Por otro lado también se pedirá a la administración regional que se moje de una vez y aclare los plazos para que el nuevo medio de transporte pueda estar en funcionamiento. «No puede llegar el 2040 y que los isleños todavía no sepan cuándo va a pasar el tranvía». Con esta declaración irónica del alcalde queda claro que existe cierta desconfianza (manifiesta en época electoral) sobre la implicación socialista con el proyecto tras los múltiples problemas que se han generado en San Fernando y la falta de financiación para completar el trazado en Chiclana. El temor de los populares es que la principal arteria de la ciudad continúe con vallas, con luz de obra y sin mantenimiento.