«Esta nueva etapa de la UCA se va a caracterizar por la contención del gasto»

La Universidad de Cádiz ya tiene oficialmente nuevo rector. Ayer tomó posesión de su cargo, Eduardo González Mazo, en el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía, en un acto presidido por José Antonio Griñán. A la una y media del mediodía de ayer, el Salón de los Espejos del palacio sevillano se llenó con más de un centenar de profesores, entre ellos muchos decanos, que quisieron acompañar al nuevo rector en ese día, además de su propia familia. «No hemos pagado autobuses. Cada uno ha venido como ha podido, por su cuenta», explicó González a la salida de los salones oficiales para dejar constancia que desde ayer comenzó una nueva etapa en la Universidad de Cádiz que se va a caracterizar «por la contención del gasto».

El discurso de toma de posesión del cargo de González Mazo se caracterizó por ser muy emotivo y personal, con agradecimientos y alusiones a sus familiares más cercanos y un recuerdo especial al desaparecido y tan recordado por la comunidad universitaria, Pedro Geraldía. El texto que leyó el nuevo rector fue una metáfora continua entre la vida universitaria y el mundo de la navegación. González Mazo explicó cómo recibe él esta responsabilidad de la siguiente forma: «Comienza nuestra singladura, todo está preparado. Nuestra embarcación, un catamarán con dos quillas del mismo calado, unidas por un puente. Mi vida personal en una de las quillas, mi vida académica y profesional en la otra. Ambas en equilibrio dinámico, ambas en justa armonía; ambas estrechamente relacionadas e interconectadas».

Este párrafo es fundamental para entender la nueva visión de un gestor moderno, en la que cada vez hay más alusiones a la vida personal, hasta hace poco impensable en un rector. Pero el discurso del nuevo rector no podía escapar de las alusiones a la crisis, que todo lo marca, y González recordó que «no corren buenos tiempos. La previsión es de marejada a fuerte marejada, y sólo las naves firmes y equilibradas podrán mantenerse a flote». En momentos de crisis, ha precisado, «nuestras universidades deben contar con una financiación estable», por lo que «un paso atrás en este sentido nos condenaría a un futuro poco prometedor que restaría oportunidades a nuestros jóvenes». Y ya para nota fue la introducción del Bicentenario en su parlamento, cuando aludió a la Constitución de Cádiz de 1812 con la lectura del artículo 367 de La Pepa, en el que se dispone que «se arreglará y creará el número competente de universidades y de otros establecimientos de instrucción que se juzguen convenientes para la enseñanza de todas las ciencias, literatura y bellas artes».

Un artículo de «total vigencia» en nuestros días. Tampoco se quedó atrás una breve mención a la peculiaridad de la UCA, sus cuatro campus. El rector relató que «el barco de la UCA tiene sus cuatro puntos cardinales fijados, y son sus cuatro campus: Algeciras, Cádiz, Jerez y Puerto Real». El momento más emotivo llegó con el agradecimiento al esfuerzo de su madre, Florentina: «Sé que no estás pasando buenos momentos y hoy quiero reconocer tu dedicación». Y apostilló que el diminutivo montañés del nombre de su madre es Tinuca (su familia materna procede de Cantabria) y que, para más coincidencias, sus nietos la llaman 'abuela Uca'.

La advertencia de Griñán

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, estuvo rápido en el razonamiento que abrió su discurso enlazando hábilmente el símil del mar con la actual situación económica apuntando que «la mar en calma no hace buenos marineros». Y subrayó que ahora no solo «hay que saber navegar sino cómo cotizan los bonos en bolsa». Todo un adelanto de lo que le espera al nuevo rector de la UCA. Pero Griñán también dijo que la UCA es la Universidad del Mar y de los Bicentenarios. Para el presidente del Ejecutivo andaluz, «la relación con el mar es su seña de identidad» y su trabajo durante años en este terreno servirá para «crear un sistema de ciencia, tecnología y empresa que permita mejorar la competitividad de los sectores marinos». Y concluyó aludiendo a la celebración del Doce, diciendo que la UCA «ha sabido aprovechar la oportunidad que ofrece la conmemoración del Doce. Un legado que se encargará de dar continuidad» la prevista Fundación Cádiz Libertad.

También merece una mención el guiño de Griñán a Diego Sales, a quien dirigió sus primeras palabras para expresar su «reconocimiento a la importante labor que durante ocho años ha realizado» como rector de la UCA y su «felicitación» al nuevo rector de la Universidad de Cádiz, una institución académica que «ha reforzado su oferta académica» y que «participa en diversos proyectos de campus de excelencia, como el Campus de Excelencia Internacional del Mar, que coordina».