Los presidentes de la CEA, Santiago Herrero, y de la CEOE, Juan Rosell, al comienzo de la convención de empresarios. :: JUAN FERRERAS. EFE
ANDALUCÍA

Los empresarios andaluces hacen piña para reivindicar que son la «solución a la crisis»

Critican el galimatías de leyes, la morosidad de las administraciones y piden reformas «sin claves electoralistas ni políticas»

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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Los empresarios andaluces han sido los primeros de toda España en mirar a la crisis sin complejos. «La empresa es la solución», era el lema de la convención que ayer reunió en Sevilla a más de 3.500 empresarios de toda la comunidad, muchos llegados en autobús.

Respondían a la convocatoria de la gran patronal andaluza, la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), que quiso con este evento hacer una demostración de unidad empresarial, pero también de fuerza, de golpetazo sobre la mesa ante la sociedad y los dirigentes políticos, para que estos escuchen sus peticiones, para que se les tengan en cuenta y se les haga caso. «Los empresarios no quieren despedir a nadie, quieren contratar», fue una de las frase más aplaudidas por los asistentes, pronunciada por el catedrático de Economía de la UPO, José María O' Kean.

El presidente de la CEA, Santiago Herrero, se congratuló del éxito de la convocatoria, que tildó de «histórica». Herrero se mostró convencido de que para salir de la crisis los poderes públicos tienen que favorecer las condiciones para que se creen más empresas. «La ecuación es empresa-empleo-riqueza y bienestar social. Nunca a la inversa», manifestó.

El presidente de la CEA, que considera inaplazables las reformas de la justicia, de las administraciones públicas y la laboral, criticó que se «criminalice la actividad empresarial y el carácter inquisitorial que a veces toma la justicia». En la actualidad cientos de empresas son investigadas en Andalucía por un presunto fraude de los fondos europeos para la creación de empleo.

El dirigente de la patronal insistió en un mensaje que repitieron varios intervinientes, en no politizar a la empresa. «Esta convención no va contra nadie, sino a favor de la empresa y a favor de Andalucía», advirtió en clara alusión al Gobierno andaluz, con el que mantiene cierto alejamiento. También incluyó en su discurso una respuesta a lo que previamente le habían preguntado los periodistas sobre un adelanto electoral. «El futuro no comienza el día que unas elecciones dan paso a una nueva legislatura. El futuro empieza cada día, y cada jornada que pasa es un día perdido para miles de empresarios», dijo. La crisis de los últimos tres años se ha cobrado en Andalucía el cierre de 100.000 empresas.

En clave país

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, reclamó por su parte a la clase política y a los gobiernos que acometan reformas «en clave país, no en clave electoral ni partidista» para garantizar la competitividad económica. Rosell manifestó que la crisis es responsabilidad de toda la sociedad, no sólo de los políticos, también de los empresarios. Por ello, considera que estos tienen que concienciarse en «pedir menos y dar más».

Tanto Rosell como Herrero resumieron en sus discursos muchas de las inquietudes expresadas en las 12 intervenciones que le precedieron de dirigentes empresariales de todos los sectores económicos. El presidente de la CEOE reclamó una solución al « galimatías» de leyes que padece España, que muchas veces lastran y entorpecen la actividad empresarial.

Casi todos los intervinientes coincidieron en criticar una excesiva burocracia de las gobiernos, reclamaron mayor seguridad jurídica para las inversiones y se quejaron de los incumplimientos de la ley de Morosidad por parte de las administraciones, lo que ha provocado una asfixia financiera y la amenaza de cierre a muchas empresas. Las andaluzas les deben más de 6.000 millones de euros. También reclamaron mayor flexibilidad en las relaciones laborales.

Absentismo reiterado

En este sentido fue especialmente dura la intervención del miembro del comité ejecutivo de la federación del metal, Julián Gómez, que criticó la rigidez del mercado laboral y defendió el despido «a coste cero o bajo coste» en casos de absentismo reiterado. Palabras que recibieron una fuerte ovación de los empresarios. También fueron muy aplaudidas las palabras del presidente de la Asociación Provincial de Constructores y Promotores de Málaga, José Prado, quien reivindicó el papel del turismo y la construcción y empezó su discurso con una frase que hoy suena provocadora: «Estoy orgulloso de ser empresario del ladrillo».

Con todo las frases más ingeniosas eran las que aparecieron en pantalla de los SMS y mensajes de Twiter enviados a la convención. Uno de ellos instaba a los empresarios a «tomar la calle» sin más.