Los 'okupas' de Valcárcel vuelven a abrir las puertas

Los «recuperadores» de Valcárcel han vuelto a abrir hoy las puertas del edificio para que todo el que quiera pueda entrar en el inmueble. A partir de las ocho de la tarde han celebrado una nueva asamblea y además, según explican en su 'agenda' del día se prevé la actuación de la comparsa Los currelantes de Jesús Bienvenido. Para ese momento se han llevado trabajando todo el día en la limpieza del antiguo colegio ya que siguen con su intención de que Valcárcel sea «la casa del pueblo», un espacio abierto para acoger asambleas, talleres y cualquier actividad que se proponga, pero no para los medios de comunicación. Según cuentan ya han limpiado todo el ala derecha del inmueble y han acumulado los escombros en una de las salas a la espera de que alguna empresa pueda retirarlos.

El grupo que esta mañana estaba trabajando en las labores de limpieza no ha permitido la entrada a este medio de comunicación por no haber aprobado esta decisión en asamblea. Pese a la convocatoria abierta a todo aquel que quisiera contribuir en la limpieza del inmueble no han dejado que los periodistas recojan ese instante con la cámara de fotos o la de vídeo para así poder enseñarlo al resto de la ciudadanía. “Debemos aprobarlo en asamblea”, insistían “y luego se actuará en consecuencia”.

Por lo que han comentado algunos de los integrantes de este movimiento, están totalmente preparados y asesorados para todo tipo de circunstancias que se deriven de esta ocupación. De momento continúan con las labores de limpiezas acompañados de máscaras aunque no saben “muy bien a que tipo de peligros de salud nos estamos exponiendo”.

Hay que recordar que los 'okupas' de Valcárcel impidieron la entrada a los medios hasta pasadas las 10.45 horas, cuando abrieron las puertas a los periodistas allí presentes. Hasta entonces, solo dejaron pasar a los voluntarios que acudieron para ayudar a limpiar.

Más de 200 personas

«No vamos a dejarnos llevar por la pasión del momento, entremos de forma pacífica y ordenada». Y las puertas de Valcárcel se abrieron al público después de diez años con el cerrojo echado. La emoción se transmitió en forma de abrazos, de besos, de aplausos. Más de 200 personas se congregaron ayer tarde en el patio del antiguo colegio, la única zona habilitada de momento. Los concentrados, la gran mayoría partícipes también del movimiento 15M, gritaron «Valcárcel para el pueblo» ante la atónita mirada de los cuatro guardias de seguridad privada que apenas consiguieron impedirles el paso. Tras el momento de euforia, uno de los integrantes de la nueva plataforma informó de las normas de convivencia que se establecieron a partir de ayer mismo en el inmueble. Nada de consumo de alcohol ni de drogas y máximo respeto por las instalaciones. Tras ello, llegaron las coplas carnavaleras con la actuación de 'Los encantadores de perros'.

Cerca de las 21.30 horas, llegó la primera asamblea de las muchas que prevén celebrar en el antiguo colegio. Ayer se decidió realizar diversos turnos de trabajo para seguir adecentando el inmueble y abordar próximas actuaciones.

Asesoramiento completo

No hay nada hecho al azar. La ocupación, o recuperación como los 'indignados' se empeñan en llamarlo, se ha pensado mucho. «El personal que está implicado es todo tipo», aseguraron ayer uno de los portavoces de la ramificación del 15-M que se ha reubicado en Valcárcel. «Estamos asesorados en todos los aspectos: en el campo jurídico y técnico para garantizar que la recuperación del inmueble sea viable». Ayer se mostraron más que convencidos de la necesidad de esta acción para la ciudad aunque no quisieron entrar en los detalles técnicos que se han necesitado para la «recuperación». A preguntas de cuántos estaban dentro, su origen, si eran estudiantes o parados, prefirieron no responder. Solo contaron que los que estuvieron dentro, fuesen los que fuesen, «han estado trabajando a destajo para limpiar el antiguo colegio». Una acción que deberían haber asumido las instituciones hace tiempo pero que ellos han optado por realizar.

No solo estuvieron adecentando el inmueble ayer, también contaron con la ayuda de peritos y técnicos que según su versión, se ofrecieron a realizar un informe sobre el estado actual de Valcárcel. «Tenemos un informe que por cuestiones personales de los propios técnicos no irán firmados con sus nombres, que dice que la estructura del inmueble es estable y que no peligra la seguridad de los que están dentro». Otra cosa es el estado de salubridad que representan diez años de abandono. «Hay muchos cristales rotos, hierros y maderas desperdigados por todo el edificio y una gran cantidad de excrementos de palomas», aseguraron desde fuera. Tampoco quisieron dejarse en el tintero el estado del salón de actos del colegio, «uno de los más grandes de Cádiz y que está hecho vinagre», según relataron, y que esperan recuperarlo con el tiempo suficiente. Habrá que esperar a ver si disponen de este tiempo.