Marisol Ayala, candidata del PVRE en Chiclana. :: J. M. A.
Ciudadanos

El Partido Vecinal de Chiclana avisa de que «un gobierno en minoría duraría pocos meses»

Con las negociaciones con el PP en punto muerto, los vecinos obligan a Marín a hacer más concesiones si quiere la mayoría

CHICLANA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Las posturas se radicalizan. El desacuerdo con el PP a día de hoy es absoluto y los vecinos empiezan a impacientarse, aunque la postura oficial sea la de «no tener prisas en formar un gobierno».

El PVRE da un paso al frente, y reconoce abiertamente lo que muchos piensan en la calle. «Un gobierno en minoría en estos momentos en Chiclana duraría pocos meses», aseguran.

Esta frase encierra mucho más de lo que parece. Desde el Partido Vecinal, que es llave para dar la mayoría absoluta a PP o PSOE, se critica que «se nos ningunee y se piense que no deberíamos estar aquí. Nos llaman el partido de los ilegales, pero no lo somos», asegura su candidata, Marisol Ayala.

Blanco y en botella. Si de aquí al próximo sábado no se cierra un pacto entre Partido Popular y PVRE, Ernesto Marín será alcalde en minoría los próximos cuatro años y no tendrá garantizada la estabilidad ni un solo segundo.

La sombra de una hipotética moción de censura se cierne ya sobre la ciudad. Y sería la segunda consecutiva. Pero de momento para eso quedan muchos meses. Eso sí, los vecinos ven muy lejano un acuerdo con los populares y se dejan querer. Entretanto, el PP parece no estar dispuesto a que la alcaldía de Chiclana le cueste la imagen de un pacto con un grupo de presión. El principal punto de fricción es el urbanismo, como no podía ser de otra forma. Marín debe hilar filo. Los grandes temas, la situación financiera, el nuevo Plan General o la regularización, requieren mayoría del Pleno para salir adelante.

Román pide contención

Y entretanto, el alcalde saliente, el socialista José María Román, ha vuelto a salir a la palestra para pedir «control del gasto» y la reducción del dinero que se emplea en los concejales liberados, cargos de confianza y auxiliares de grupos políticos. Más leña al fuego. Ese «compromiso solidario con la ciudad» que exige Román ha sido duramente criticado por IU, cuya alcaldable, Ana Rodríguez, considera «demagógico». Ella misma ha sido dos años cargo de confianza. El próximo sábado la ciudad tendrá un nuevo alcalde. Lo que nadie puede decir aún es por cuánto tiempo.