Jerez

«Queremos una entidad con más autonomía»

Eduardo González Mazo Catedrático Química Física

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Nuestro programa ha sido elaborado, desde la primera palabra hasta la última, mediante el debate y el consenso de un grupo de personas comprometidas con la institución a la que se proponen representar. Todos los estamentos, todas las tendencias, todos los niveles han estado presentes en las reuniones. Como fruto de ese esfuerzo presentamos un programa realista en la que cada propuesta está avaladas por distintas medidas. Las personas son el interés y centro de atención de nuestro programa. Por eso la primera preocupación es la de procurar la estabilización de las plantillas y la planificación de su desarrollo y consolidación a medio plazo. La adopción de una estrategia ambiciosa para la investigación debe igualmente destacarse. En este caso, las propuestas van dirigidas no sólo a los grupos consolidados, sino también y muy especialmente a los grupos de investigación emergentes y al personal (PDI, aunque también becarios y PAS que hacen posible la investigación y a formación de nuestro personal). No debe olvidarse que asumimos plenamente nuestra responsabilidad social, que en un primer momento significa garantizar la formación íntegra y competente de nuestros alumnos y la prestación de nuestros servicios con la máxima calidad. En un segundo momento exige la implicación de la universidad en el desarrollo social, a través de la docencia misma, pero también de la investigación, el desarrollo técnico, los servicios, la divulgación de los principios y valores universitarios, entre otras muchas.

La Universidad, como institución, dispone de un foro especial, adecuado y reglado, para ejercer el control de sus órganos de gobierno. En esos ámbitos, los representantes de la comunidad universitaria pueden manifestar su apoyo a las iniciativas y a las decisiones que adopten el rector y su equipo; también, en su caso, rechazar aquéllas que se consideren que no convienen a la universidad. Ese foro es el Claustro Universitario, al que pertenezco y en el que se evalúa cada año la labor del rector.

Probablemente sea el de la autonomía, entendida en su sentido más amplio. Al igual que en el resto de las universidades, la Universidad de Cádiz se encuentra condicionada por las medidas que, desde distintas instancias superiores de las administraciones públicas, se establecen para regular la universidad. Se formula así un conjunto de directrices políticas que aunque afectan directa y decisivamente al funcionamiento y a la identidad misma de la institución, no responden a criterios académicos ni, con frecuencia, a necesidades de la sociedad. La comunidad universitaria se ve obligada a trabajar en la dirección que se les marca sin tener siempre claros los objetivos perseguidos ni las razones que los fundamentan. Bajo estos condicionantes, es difícil mantener la identidad de nuestra institución.

Que escuche a todo el mundo y que las decisiones las adopte procurando el consenso que supone la atención de todos los intereses. De este proceso electoral la verdadera ganadora debe ser nuestra institución, la Universidad de Cádiz.

La comunidad universitaria cuando vota es soberana y elige en cada momento a la persona que considera que puede atender mejor a sus intereses y a los fines que le competen. Una vez que se conozcan los resultados, todos debemos estar al lado del Rector de la Universidad de Cádiz, con la disposición que en cada momento se nos requiera.