Editorial

Dudas sobre España

Las cifras dispares sobre el crecimiento económico deben alertar al Gobierno

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Instituto Nacional de Estadística confirmó ayer que la economía española creció un 0,3% entre enero y marzo respecto al trimestre anterior y el 0,8% en tasa interanual; ello eleva en una décima la previsión que el Banco de España hizo hace una semana. Pese a lo cual, y aunque el Gobierno ha asegurado que estas cifras 'son compatibles' con la previsión anual de crecimiento del 1,3% del PIB para este año, Bruselas sigue manteniendo su tesis de que nuestro país apenas crecerá un 0,8% en el ejercicio en curso. En lo tocante a las previsiones para 2012, la previsión también difiere: el Gobierno espera crecer el 2,3% y la Comisión Europea, el 1,5%. La incredulidad de Bruselas no solo se refiere a este indicador: también el cumplimiento de los objetivos de déficit se resentiría del menor crecimiento previsto. Y así, la Comisión pronostica que el Gobierno incumplirá por tres décimas su objetivo de reducir el déficit del 9,2% al 6% este año, lo que obligaría a Salgado a aplicar un nuevo ajuste fiscal de unos 3.000 millones de euros (la vicepresidenta ya ha reconocido públicamente esta posibilidad en alguna ocasión), y ha hecho hincapié en que conseguir o no el ajuste previsto «dependerá de que los gobiernos regionales cumplan plenamente sus objetivos», algo que no hicieron el año pasado nueve de las 17 comunidades autónomas. Más grave sería, siempre según la Comisión, el incumplimiento del objetivo de déficit en 2012, que quedaría en el 5,3% cuando lo proyectado es que sea del 4,4%. Ante esta disparidad, es justo reconocer que en ocasiones anteriores las previsiones del Gobierno han resultado más ajustadas que las de la Comisión Europea; en todo caso, Economía debe permanecer vigilante para prevenir y corregir las posibles desviaciones que podrían deteriorar de nuevo la confianza de los mercados en nuestro país. Asimismo, y puesto que el débil crecimiento español se deberá al buen comportamiento del turismo y las exportaciones -el sector exterior- y se verá dificultado por la menguada demanda interna, es claro que cuanto se haga por relanzar la actividad y reducir el desempleo facilitará el cumplimiento de los objetivos gubernamentales. Las reformas, que refuerzan la productividad, van precisamente en esta dirección.