Juzgan a un hombre acusado de acuchillar a otro porque le arrojó hielo

La Audiencia Provincial de Cádiz juzga el próximo martes a un hombre acusado de tratar de asesinar a puñaladas a un joven de 29 años, vecino de Rota, que le había tirado unos cubitos de hielo. Al menos esa fue la excusa que dio el acusado para empezar supuestamente una discusión que casi acaba en tragedia. Por suerte, el joven apuñalado no murió, pero resultó gravemente herido.

La Fiscalía, que ejerce la acusación pública, pide para el supuesto agresor -Juan José R. C.- una pena de cárcel de 11 años y tres meses de prisión, además de una orden de alejamiento de 500 metros de la víctima durante 10 años y una indemnización de 4.860 euros, por las lesiones causadas.

«No veas cómo ha entrado esto», dijo Juan José R. C, mientras limpiaba de sangre en una fuente el cuchillo con el que presuntamente acababa de apuñalar al joven. Estas palabras las escuchó otro hombre que lo acompañaba y que será un testigo fundamental en el acto del juicio el próximo martes, ya que el arma -un cuchillo de medianas dimensiones y un mango de plástico color negro- no ha aparecido nunca.

El arma no ha aparecido

Según el fiscal, Juan José se deshizo del cuchillo en el muelle pesquero de Rota, después de haberlo limpiado en la fuente. Quien acompañaba a Juan José lo vio todo.

El suceso tuvo lugar el 6 de diciembre de 2009 en la zona de movida de Rota, donde coincidieron Juan José R. C. y el joven que acabaría herido. Ambos se encontraban en las inmediaciones de la calle Pasadilla, según recuerda el fiscal en su escrito de acusación, en el que explica que los dos hombres se enzarzaron en una discusión. Según Juan José, el otro joven le había tirado un cubito de hielo.

Fuera o no cierto el incidente del hielo, la reacción que se le atribuye al acusado es extremadamente violenta y desproporcionada, ya que además de la puñalada, le propinó supuestamente varios puñetazos en la cara, según el fiscal. En un momento dado, el herido tropezó y cayó al suelo. En ese momento, siempre según el fiscal, Juan José R. C. se abalanzó sobre él por la espalda y, tras sacarse el cuchillo del pantalón, se lo clavó a la altura del costado.

No le alcanzó ningún órgano vital, pero la hemorragia pudo haberle costado la vida ya que sufrió un 'shock hipovolémico posthemorrágico', es decir, una pérdida de sangre de tal envergadura que el corazón deja de bombear. A pesar del violento ataque y de que se desangraba, el herido huyó tomado por el pánico hasta su domicilio, donde finalmente perdió el conocimiento.

Trasladado a un hospital, pudieron cortarle al fin la hemorragia y salvarle la vida. Además de una primera asistencia médica, necesitó una intervención quirúrgica que le ha dejado varias cicatrices en el costado, como recuerdo de una noche en la que estuvo a punto de morir.

Juan José R. C, por su parte, fue detenido un par de días después del violento suceso. Desde entonces se encuentra ingresado en la cárcel como medida preventiva a la espera del juicio. El año y medio que ha permanecido en prisión se le restaría de la pena, en caso de ser condenado por el tribunal.