La bodega de Cervantes acumula escombros y basuras. :: LA VOZ
sanciones

Multas de hasta 9.000 euros para los dueños de solares en ruinas

Pese a emplear la mano dura, el Ayuntamiento no consigue que los propietarios de edificios abandonados los mantengan limpios

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El área de Urbanismo del Ayuntamiento ya ha comenzado a imponer multas coercitivas a los dueños de solares y edificaciones ruinosas que no los mantienen en óptimas condiciones de seguridad y salubridad. Este incumplimiento de la normativa, cuyo ejemplo se encuentra en los alrededor de 150 solares abandonados que salpican el casco histórico, ya ha tenido su consecuencia directa para varios casos que sí han sido enmendados. Algunos propietarios han reaccionado, pero otros, por contra, han hecho oídos sordos de las advertencias del Ayuntamiento en primera instancia, y de las multas económicas después. El último paso es la expropiación.

Es el caso de la bodega de la calle Cervantes, que pese a los continuos requerimientos municipales, sigue acumulando cochambre y suciedad. Una situación que, según los vecinos del entorno, provoca la presencia de focos de infección con roedores e insectos. El acceso de personas para consumir drogas también ha causado varios conatos de incendio que han sido sofocados a tiempo. El último pleno municipal aprobó la nueva ordenanza reguladora de solares y edificaciones ruinosas, cuya tardanza se ha ganado las críticas de la oposición. No en vano este ha sido uno de los temas que más polémica ha generado durante la legislatura. El concejal socialista, David de la Encina, reprochó a Ybarra que en cuatro años de gobierno «no han sido capaces» de aprobar la ordenanza. De la Encina volvió a pedir información sobre los expedientes en trámite hasta la entrada en vigor de la ordenanza.

Continuos requerimientos

Pero la edil de Urbanismo volvió a defender que el Consistorio ha estado actuando durante los últimos cuatro años mediante escritos a los propietarios en los que se les advierte de que la ausencia de ordenanza no les exime de cumplir el artículo de la ley 155 de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía, que obliga a los propietarios de terrenos, construcciones y edificios a mantenerlos en condiciones de seguridad, salubridad y ornato público, realizando los trabajos y obras precisos para conservarlos o rehabilitarlos.

La edil popular añadió que en caso de incumplimiento el Ayuntamiento está en su deber de imponer sanciones y que de hecho ya han enviado las primeras multas. Como ejemplo puso precisamente la bodega de la calle Cervantes, cuya sanción de 9.000 euros se corresponde con el 10% del presupuesto que elabora Urbanismo sobre las obras que debe realizar para adecentar el inmueble. «Esto se calcula una vez que se le ha requerido que las ejecute. Hay más ejemplos similares y también otros positivos, en los que con las multas coercitivas hemos conseguido que se arreglen varios solares». Pero el caso de Cervantes ha vuelto a crispar a los vecinos y el grupo municipal de Izquierda Unida, para el que no son suficientes las medidas que ha tomado Urbanismo, se ha hecho eco de sus quejas y ha acusado de «desidia» al gobierno local. «Exigimos que la bodega se limpie cuanto antes para evitar que aparezca una plaga de mosquitos, que se comprueben las condiciones en las que se encuentra la bodega, y que se actúe de inmediato, porque los vecinos están hartos de que no se les escuche».

Otros casos flagrantes, son los edificios contiguos al Ayuntamiento, propiedad de la promotora dueña de la Casa de las Cadenas, en los que el Ayuntamiento se ha visto obligado incluso a publicar la orden de ejecución porque no la recogían en el domicilio que la administración municipal tenía señalado.