Algodonales ultima los detalles para recrear el 2 de mayo de 1810

Preparando los cañones, la pólvora y los trabucos. Algodonales ultima los preparativos para celebrar su fiesta más multitudinaria, la Recreación Histórica del 2 de mayo de 1812. Una celebración que se ha convertido en un gran atractivo turístico no solo para este municipio sino para buena parte de la comarca serrana.

La fiesta ha conseguido arraigarse en la localidad, consiguiendo la participación de diversos colectivos vecinales que ya dan los últimos retoques a los preparativos para que todo salga a pedir de boca. La Asociación Histórica por la Resistencia de Algodonales juega un papel fundamental en toda la preparación, junto al Ayuntamiento. Este colectivo organiza cada año la visita de diferentes asociaciones de toda España que ayudan a dar mayor esplendor a la fiesta.

En esos días, los algodonaleños recuerdan como las tropas francesas trataron de controlar un pueblo humilde y campesino y sus valientes vecinos trataban de contener el ataque de todo un ejército napoleónico, con entre 5.000 y 7.000 hombres, con las únicas armas que tenían, los palos y los rastrillos, y dando lugar a una resistencia heroica. Dicha lucha desigual produjo la pérdida de 239 vecinos del pueblo y fueron incendiadas unas 70 viviendas. Este capítulo triste de la historia del pueblo quedó grabado en el propio escudo de la localidad en el que figura la casa del alcalde de la época en llamas.

Doscientos años

Dos siglos después, más de 600 descendientes de aquellos campesinos que lucharon, pereciendo algunos de ellos, se meten de lleno en el papel de labradores, de militares franceses y hasta del ejército español, que nunca apareció en su auxilio. El objetivo es recordar la historia con un brindis de futuro, optimista y hasta un punto divertido. Porque perdieron la batalla pero no la dignidad.

Esta valentía supuso también el punto de partida de esta localidad serrana como municipio independiente. De hecho, el rey Fernando VII le otorgó el título de Villa a Algodonales y ello significó la emancipación de Zahara de la Sierra, municipio al que pertenecía hasta ese momento. Unas circunstancias que con el tiempo han derivado en una fiesta con la que, además de rendir homenaje a unos valientes antepasados, «se ofrece una gran ocasión para conocer la Ruta de los Pueblos Blancos», destacan desde el Patronato Provincial de Turismo de la Diputación de Cádiz.

Cada año se elige un «alcalde del 2 de mayo», que se convierte en el referente de la celebración. Para esta edición se ha recurrido al prestigioso neurocirujano y neurólogo Francisco Trujillo Madroñal, que es natural de este municipio serrano.

La fiesta empezará el sábado 30 de abril y se prolongará dos días más, hasta el lunes 2 con tabernas como las de antaño, personajes de la vida cotidiana, escaramuzas, desfiles, ataques al campamento francés y la recreación de hechos verdaderamente históricos: la entrada del alcalde y los heridos de un pueblo cercano y el asalto de los franceses al pueblo de Algodonales.